
Momento de la actuación de Dani Fernández en SanSan 2025. Foto de Dani Cruz.
Tras un inicio inigualable de la undécima edición, el segundo día de SanSan Festival volvió a abrir sus puertas en Benicàssim para recibir a más de 15.000 personas.
La jornada arrancó con Alba Morena, quien, con su estilo envolvente y su magnetismo en el escenario Calaverita, atrapó a los primeros asistentes y los sumergió en su universo sonoro. Luego fue el turno de Nudozurdo, con su característico indie oscuro y enérgico, elevó el ambiente con su actuación, a pesar de ser los primeros en tocar en el escenario Turia en la fecha de hoy.
The Soon of Wood trajo un aire fresco y folk que encajó a la perfección en el ambiente festivalero, mientras que Siloé subió las pulsaciones con su fusión de electrónica e indie en el escenario SanSan, logrando que el público empezara a moverse con más intensidad. Luis Fercán, por su parte, apostó por una propuesta más íntima y emocional, generando uno de esos momentos en los que las luces se atenúan y todo el mundo escucha en silencio.

Siloé inaugurando el escenario Turia. Foto de Ainhoa Laucirica.
Pero si hubo una artista que brilló con luz propia fue Zahara, que derrochó talento y carisma en cada canción, incluyendo aquellas de su nuevo trabajo "Lento Ternura". Con una puesta en escena cuidada al detalle y una entrega total, convirtió su concierto en una auténtica experiencia sensorial, recibiendo una gran ovación por parte del público. Llegando a incluir un Poly Klyn en su escenografía y a usarlo para reivindicar el precio de la viviendo diciendo que por un piso de esas dimensiones ya te cobran mucho dinero.
Tras semejante derroche de energía, Claim trajo una bocanada de frescura con sus melodías pegadizas y su indie accesible, preparando el escenario para uno de los momentos más esperados del día: Hombres G.
Desde el instante en que los primeros acordes sonaron, el público enloqueció. La banda legendaria no defraudó y regaló un concierto que fue puro espectáculo. Clásico tras clásico, la audiencia coreó cada tema con la misma pasión que si estuviera en un estadio. Devuélveme a mi chica, Visite nuestro bar, Voy a pasármelo bien… cada canción se convirtió en un himno cantado al unísono por miles de voces. Más que un concierto, fue una celebración de la música y de la nostalgia bien entendida, un viaje en el tiempo que emocionó tanto a los más veteranos como a los nuevos seguidores de la banda.

Una feliz pareja tras contraer matrimonio en la SanSan Chapel. Foto de Patricia Martín.
Tras ellos, Calizo aportó un respiro con su indie relajado, antes de que Dani Fernández volviera a encender la chispa con uno de los conciertos más emocionantes del día. Con una conexión brutal con el público, entregó un directo lleno de sentimiento y potencia. Desde temas más íntimos hasta sus hits más coreados, su actuación fue una montaña rusa de emociones que dejó a todos con la piel de gallina.
Y es que, si alguien supo mantener la intensidad en lo más alto, fue Dani Fernández. Su directo fue, sin duda, uno de los más emocionantes del día. Con el debut de su nueva puesta en escena, cuidada al detalle y con un repertorio lleno de sentimiento, logró que el público pasara de la euforia al recogimiento en cuestión de segundos. Sus canciones, tan honestas como poderosas, resonaron con fuerza, convirtiéndose en la banda sonora de una noche inolvidable. La conexión con los asistentes fue absoluta, con miles de voces coreando cada palabra y momentos que pusieron la piel de gallina.

Hombres G en SanSan 2025. Foto de Patricia Martín.
El festival aún tenía mucho que ofrecer, y la recta final no decepcionó. Maestro Espada aportó un toque de frescura y originalidad con su propuesta, dejando claro que son una de las propuestas artísticas con más proyección del panorama. A la vez, Dorian, con su sonido inconfundible, consiguió que la energía volviera a dispararse. Himnos como Cualquier otra parte o La tormenta de arena transformaron el recinto en una pista de baile, con el público completamente entregado, rodeado de colores gracias al confeti que inundo el recinto durante su actuación.
Los DJs encargados de la dosis electrónica de la noche fueron Lore Nieto, Toxicosmos, ZOE y New Beat Order.
El broche de oro para esta noche tan intensa lo pusieron Niña Polaca y CoolNenas. Niña Polaca fue la gran sorpresa de la noche, y tomó el escenario con su actitud desbordante y su sonido crudo que, pese a un inicio accidentado, conquistó al público desde el primer momento. Con sus guitarras potentes y letras con las que es imposible no identificarse, lograron que la gente saltara sin descanso y convirtieron el recinto en un auténtico karaoke.

Zahara fotografiada por Ainhoa Laucirica.
Cuando parecía que no quedaba más energía, CoolNenas llegó para romper cualquier expectativa. Su show fue pura actitud, carisma y desparpajo, con un show fresco y una coreografía cargada de buenas sensaciones. Fue el cierre perfecto para una jornada en la que la nostalgia, la emoción y la euforia se entrelazaron en un viaje musical inolvidable.
Todavía quedan entradas para la tercera jornada en SanSanFestival.com, que estará protagonizada por Franz Ferdinand, Lori Meyers y Amaia, entre muchos otros.
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