No es lo mismo pasar las vacaciones de verano en la montaña que en la playa. Las altas temperaturas, el sol constante sobre el vehículo, la arena, el salitre propio de las zonas de playa, los desplazamientos por zonas arenosas y los largos kilómetros recorridos hace que el vehículo sufra las consecuencias. Norauto, la cadena de mantenimiento y equipamiento integral del automóvil, enumera aquellos elementos que deben ser revisados en profundidad antes de emprender el viaje de regreso de vacaciones de verano si se ha disfrutado de unos días en la playa.
Y es que el vehículo se somete a un gran esfuerzo durante el verano. Por todo ello y para garantizar la seguridad del viaje, Norauto hace hincapié en aquellos elementos del vehículo que deben ser revisados previamente antes de un desplazamiento largo. La Dirección General de Tráfico prevé millones de desplazamientos de largo recorrido en la operación retorno que comienza este 27 de agosto y concluye el 29 de agosto.
Batería: sobre todo si el coche ha estado mucho tiempo estacionado con altas temperaturas. Por un lado, el calor afecta directamente al estado y funcionamiento de la batería y, por otro, el no haber movido el automóvil durante un periodo largo de tiempo. Se debe arrancar el vehículo y comprobar que lo hace sin forzar.
Presión de los neumáticos y su estado, que también se ven afectados por el sol, el calor, un asfalto muy caliente…Todo ello puede provocar un desgaste prematuro. A esto hay que añadir que solemos llevar el vehículo a zonas de playa y, en ocasiones, transcurrir por zonas de tierra y arena. También podemos encontrarnos con el caso de que estén mucho tiempo estacionados, pudiendo deformarse ya que una sola zona del neumático soporta todo el peso del vehículo. Revisa la presión, el dibujo y que no tenga cortes ni bultos.
Líquido refrigerante, nivel de aceite y limpiaparabrisas. Revisa los niveles. El sistema eléctrico también se puede ver dañado por la humedad y pueden aparecer problemas con el alternador, el motor de arranque… Esto mismo ocurre con la correa o los latiguillos de los frenos, que se deterioran más rápido con la humedad.
Limpieza en profundidad. Los coches se llenan de arena, tanto en su interior como en el exterior. Si han estado estacionados al aire libre, hay que tener en cuenta que si ha estado próximo a la playa, la arena afecta a la pintura del coche, a los cristales e incluso a los faros. El salitre que se encuentra en el mar y, por lo tanto, en la brisa, favorece la corrosión de los materiales y afecta tanto al exterior como al interior del vehículo, pudiendo deteriorar incluso los elementos metálicos y el motor.
A nivel interior, si se ha utilizado para ir y volver de la playa, seguramente haya arena que resulte incómoda para el conductor y el resto de pasajeros, pudiendo afectar a la seguridad. Se recomienda realizar una limpieza en profundidad del vehículo antes del viaje. Hay que aspirar el coche para eliminar toda la arena y para ello se debe utilizar un aspirador potente. Destacar que antes de echar agua sobre el coche, se debe eliminar toda la arena del automóvil para evitar arañazos en la carrocería.
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