Los incrementos de los costes de la electricidad, el gasóleo y el gas doméstico, junto a la calidad insuficiente de las viviendas está generando una precariedad o pobreza energética en los hogares españoles.
Los gastos de energía en las viviendas más ineficientes (con calificaciones energéticas F y G) se han incrementado un 40% con respecto a 2020, según la Calculadora Energética desarrollada por el Consejo General de la Arquitectura Técnica (CGATE). Esta herramienta permite traducir en euros los principales indicadores que contiene el Certificado de Eficiencia Energética de un edificio o una vivienda, en base a la actualización de las nuevas tarifas eléctricas, de gasóleo y gas, incluyendo las subidas recientes y la posibilidad de indicar la potencia eléctrica contratada.
Desde que en junio de 2021 entraran en vigor las nuevas tarifas de la luz con el fin de promover un mayor ahorro energético, los clientes domésticos con una potencia de hasta 15 kW (aproximadamente 10 millones de usuarios están acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor –PVPC) pueden elegir entre tres franjas horarias (punta, llana y valle) como medida para controlar sus gastos. Sin embargo, el alza constante del precio de la luz, que se encuentra en máximos históricos, está impidiendo que las familias puedan beneficiarse de esta medida, como así se constata con la Calculadora Energética.
Simulación con los precios de la energía actuales
Esta calculadora, que recoge los costes energéticos orientativos y establece el gasto anual en euros del consumo de calefacción, ACS y aire acondicionado tanto para un inmueble como para un edificio completo, ha analizado la situación actual para dos viviendas ineficientes (con letras F y G) con los precios energéticos actuales establecidos (la correspondiente a la TUR –Tarifa de Último Recurso- para las instalaciones de gas y la tarifa PVPC para la electricidad).
La simulación ha permitido conocer cómo dos viviendas ubicadas en Madrid y con distinta calificación energética (una con letra F y 59 m2 y otra con G y 41,82 m2), equipadas con aparatos de calefacción y agua caliente eléctricos, han incrementado un 40% los costes energéticos anuales (600 euros más) comparado con las tarifas anteriores a junio de 2021.
“Con estos datos y teniendo en cuenta el objetivo de electrificación del sector en los próximos años, urge buscar soluciones que permitan reducir los consumos energéticos de las viviendas, ya que de otra forma miles de familias se encontrarán en una situación de `pobreza energética´ en un corto plazo de tiempo”, manifiesta Alfredo Sanz, presidente del CGATE.
En este sentido, desde el CGATE plantean como solución motivar al ciudadano a acometer reformas o renovaciones en su vivienda o en el edificio, que le permita reducir esos costes energéticos. “Aunque la llegada de los Fondos Next Generation facilitará a las familias renovar sus viviendas y edificios, es fundamental que la Administración lidere campañas informativas y de concienciación dirigidas a los ciudadanos para generar una mayor sensibilización hacia las actividades de rehabilitación y mantenimiento de viviendas y edificios”, sugiere Sanz.
Esta calculadora, que casi tiene 5.000 consultas descargadas, también favorece la comparativa del gasto energético de la vivienda con el gasto medio de una de su misma categoría, y proporciona al usuario el ahorro que se conseguiría si su hogar mejorase su calificación energética, pasando por ejemplo de la letra G (una de las menos eficientes) a la letra B (una de las más eficientes).
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