Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | La tronera | Grande Marlaska | Ministro | Visita | Cordoba | GUARDIA CIVIL

​Los insultos no fueron una anécdota, Marlasca

Las cosas no suceden por casualidad, de ahí que no faltaran dicterios durante toda su estancia en Córdoba
Jesús  Salamanca
martes, 5 de octubre de 2021, 09:22 h (CET)

«¡Fuera, fuera! ¡Que te calles! ¡Fuera, ministro! ¡Vete de aquí, sinvergüenza!» eran los «cariñosos» improperios con los que le «agasajaron» al ministro Grande Marlasca en Córdoba, aprovechando un acto enmarcado en la Semana Institucional del Instituto Armado. Los reiterados gritos de «¡Fuera, fuera…!» y «¡Marlasca, dimisión!» se agolpaban en la sobrecogedora pitada, tanto durante el discurso institucional como en el transcurso de la revista a la Benemérita. El ministro debió de pensar que «El camino que seguimos es, pensándolo bien, el que merecemos», en palabras del juez y dramaturgo italiano, Ugo Betti. Equivale al «Tengo lo que merezco».


«¡España no te merece!», resonaba con reiteración entre las más escuchadas. Algo que solía ser inusual parece haberse generalizado con la llegada del actual Ejecutivo. Las cosas no suceden por casualidad, de ahí que no faltaran dicterios durante toda su estancia, incluso estando presentes las autoridades militares.Se suele recoger aquello que se siembra. Y el propio Marlasca ha sembrado falsedad, mentiras, bulos, hipocresía, odio, resentimiento… Precisamente, la Guardia Civil no está entre suspreferencias dentro de la Seguridad del Estado, ni siquiera la Policía Armada (tradicionales “grises”)a la que perteneció su progenitor.


La Asociación Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) colgó un vídeo en las redes sociales como prueba de esos denuestos, abucheosy mofa al ministro «fake». No parece entender el ministro protegido que "los guardias civiles se ganan el reconocimiento de los ciudadanos en cada servicio, por su profesionalidad, sacrificio, entrega, esfuerzo y dedicación".Marlasca no tiene derecho a olvidar la multitud de servicios que ha prestado la Guardia Civil a toda la ciudadanía, con sacrificio y esfuerzo, incluso protegiendo la vida de los demás, a sabiendas de que peligraba la propia.


La figura de Marlasca pasará a la historia por sus bulos intencionados y la permanente difusión de “fakes” en beneficio propio y de su partido, al que nunca debió ponerle el trasero incondicionalmente porque, cuando menos lo espere, será puesto a los pies de los caballos, al igual que Ábalos, Campos, el astronauta, Laya o la exvicepresidenta. Y si piensa que el PSOE va a sacar la cara por él, va de culo y cuesta arriba. Deberá darse por satisfecho y por servido si no acaba cobrándole la bicicleta estática o poniéndole como culpable de la carta con balas y amenazas gráficas.


¿Quién cree en este ministro? Si hasta su apellido es un «fake» y el guion que une el primer apellido de su progenitor con el primero de su progenitora se lo ha inventado. Hasta ahí llega la paparrucha y la falsía de un tipo que se ha ganado a pulso los abucheos del respetable. Parece haber olvidado que sus propios compañeros de Bilbao le recordaron que «la cobardía no era propia de un juez» y que ese no era el camino.


¡Cuánto se habrá mofado la Benemérita de este personaje desnortado! Hasta los simples «Ahumadas» siguen apuntándole con el dedo como diciendo «¡Menudo esperpento nos ha tocado para lidiar!» Ni siquiera ha tenido cargo de conciencia permitiendo el desfase salarial entre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado con respecto a la siempre sospechosa Policía autonómica.


Sería una lástima que las neuronas de esta tropa de ministros no les diera para pensar con más ética y sensatez sobre lo mucho que están haciendo mal. Sabido es que no se puede pedir peras al olmo y mucho menos honradez a un ministro socialista. Son ellos los que crispan el ambiente y no la ciudadanía. ¿Habían visto tanta crispación y odio antes de que llegara el fullero «marqués» a la política y su «jauría» de verduleras y bocachanclas? Pero la estrategia pasa por volver el rabo, como siempre hace la izquierda que se siente culpable y cazada en embuste, embeleco o engañifa.Les da igual: esta cuatropea de ministros es de los de «dame pan y llámame perro, aunque sea con tres erres».


Confieso que no sé qué esperaba Marlasca de la Guardia Civil. En la calle debió de ponerlo Sánchez en la última remodelación de ministros. Es de sobra conocido que,el todavía ministro de Interior, no ha dejado de enturbiar la política desde que se vio con poder para hacerlo. Cuando no se tiene vergüenza ni honor… siempre con el culo al aire.


Muestras de lo que no debe ser un socialista es lo que hace tiempo hemos visto en el ministro «fake» y en el presidente «cum fraude». Por cierto, para La Palma se aprueban doscientos millones en ayudas, pero para Cataluña mil quinientos para ampliar el aeropuerto que ni siquiera precisa ampliación. Todo al revés, como buenos socialistas comprometidos. Y yo me pregunto…¿comprometidos con qué, con quiénes y para qué?

Noticias relacionadas

En el argot madrileño hay una palabra para designar a aquellos que hacen el “primo”, y el “panoli”; pues bien, no quisiera que por un exceso de caballerosidad, de fairplay o de condescendencia con el adversario político, el PP de Núñez Feijóo deje contar las atrocidades que comete el Gobierno de Pedro Sánchez. Vox tiene claro que va a contar y a denunciar cada barbaridad, cada atrocidad, cada charlotada de Sánchez.

La mezquindad y la mediocridad no son simples defectos morales individuales, sino que son fuerzas corrosivas que pueden fragmentar severamente el tejido social, minar el potencial colectivo y fomentar la alienación de las personas. Estas actitudes, al arraigarse en las relaciones humanas, bloquean todo tipo de cooperación puesto que desconfían del mérito de quienes puedan llegar a tener algún talento real que no sea chupar medias.

El Parlamento australiano ha aprobado la primera ley mundial que prohíbe el acceso a redes sociales a los menores de 16 años. Con la finalidad de hacer realidad la protección digital de los adolescentes y niños. Es una medida polémica, ya que puede parecer excesivo tomar una medida tan radical. La ley contempla multas de hasta unos 30,5 millones de euros para las plataformas que la incumplan.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto