Me gustaría hablar en los términos que se utilizan en la calle, sin eufemismos, sin retóricas… simplemente con el lenguaje del Quijote de Sancho. Con esas palabras pediría a gritos, molesto y desengañado, una “MESA REDONDA”, sin sillas preferentes, ni colores deslumbrantes. El organigrama de la “MESA REDONDA”, estaría formado por seis personas, cada una de ella de una esfera social diferente, sin afiliación política y con edades cuya media no superara los sesenta años años. Los temas serían aportados por cada una de las personas seleccionadas, en sobre cerrado.
- Tiempo inicial de presentación del temario, cinco minutos cada interviniente.
- Moderador, una persona de reconocido prestigio intelectual e independiente.
- Duración de este COLOQUIO SOCIAL, dos días alternos, en horario de tarde-noche, mínimo dos horas diarias y dos semanas por “MESA REDONDA”.
Las conclusiones recogidas por el moderador serían enviadas a todos y cada uno de los Diputados y Senadores, al área municipal, a los Sindicatos (a todos) y al organigrama religioso. Esta “MESA REDONDA” recogería personas “reales” no disfrazadas de ideologías pagadas, como ahora son la mayoría que llenan los platós de la Televisión y de la Radio. Esta “MESA REDONDA” sería todo lo contrario a un mitin, gritaría la REALIDAD sin algaradas y haría de los medios algo “VIVO”, no empaquetado.
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