El amor propio es un concepto decisivo para comprender los motivos por los que muchas personas tienen problemas para ser felices, desarrollan relaciones personales problemáticas y/o deciden que necesitan ir a terapia psicológica. Está relacionado con el desarrollo de una relación amable con uno mismo y con los demás, donde la atención a los otros no implique ser desleal a uno mismo o abandonarse.
Tal y como explica Laura Palomares, “el amor propio, o autoestima, es el conjunto de emociones y predisposiciones cognitivas asociadas a la autoevaluación que un individuo hace de sí mismo”. En resumen, es la manera en la que realizamos valoraciones de nosotros mismos. Así pues, “si una persona tiende a valorarse de manera negativa o pesimista, decimos que le falta amor propio o que tiene baja autoestima, y si está sesgada hacia una visión del “Yo” demasiado optimista o inflada, decimos que tiene una autoestima demasiado alta, lo cual también puede dar lugar a problemas”, subraya la psicóloga. Además, en muchas ocasiones esta autoestima inflada es en realidad la compensación de inseguridades y complejos.
La clave está en tener una autoestima equilibrada, ajustada a las capacidades reales cada uno y a los valores y principios afines a nuestro sentir.
Estas son las consecuencias de una baja autoestima
Las alteraciones psicológicas más comunes, según Palomares, en la falta de amor propio, son las siguientes:
- Inseguridad y dificultad a la hora de conocer gente nueva
- Miedo a asumir responsabilidades nuevas
- Predisposición a sufrir otras alteraciones como ansiedad o depresión
- Relaciones de pareja inseguras, acompañadas de miedo a perder a las personas queridas
- Tendencia a la evitación de retos
9 Tips para mejorar la autoestima
Laura Palomares recomienda seguir estas pautas con el fin de potenciar tu amor propio:
1. Descubre lo que te motiva y lo que te hace sentir mal. Para tener un buen nivel de autoestima es necesario saber cuáles de aquellas cosas que te reprochas son realmente importantes para ti y no son fruto de la presión social. “Por ejemplo, si te sientes mal por no haber terminado una carrera universitaria, merece la pena pensar qué aspecto de eso es lo que te duele, y si tiene que ver sobre todo con las expectativas de tu familia o con el entorno”.
2. Reconoce tus méritos. Párate a pensar en las cosas que has conseguido por ti mismo, en vez de centrarte en lo que te hace sentir mal.
3. Transforma tus inseguridades en objetivos. “Ver las cosas como una oportunidad de aprendizaje, más que de rendimiento o éxito, te ayudará a salir de tu espacio de confort y si entras en esta lógica de la mentalidad constructiva, será complicado retroceder y dejar que dañe tu autoestima”, apunta Palomares.
4. Organiza tu tiempo y planea metas a medio largo plazo. Es importante no dejar pasar los días sin acercarte a tus objetivos de autosuperación, siempre que estos sean realistas y no excesivamente exigentes. Para ello, “crea un horario que te permita ir realizando avances hacia los objetivos que te motiven, desde el disfrute y auto cuidado y no desde el rendimiento ”.
5. Rodéate de gente que te aprecie. El contexto social influye mucho en la autoestima. De modo que, rodéate de personas capaces de ver las cosas buenas que hay en ti y que te lo hagan saber.
6. Busca ayuda profesional si sientes que tu calidad de vida se ve desgastada y necesitas herramientas.
7. Escucha tus necesidades, da espacio a las cosas que te hacen sentir bien y realizalas.
8. Aprende a poner límites y decir no cuando sea necesario, desde la asertividad.
9. Fomenta tu autonomía y toma tus propias decisiones sin consultar siempre, aprendiendo a disfrutar de los momentos a solas. ---------------------------------
Laura Palomares, psicóloga de Avance Psicólogos Madrid
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