El Servicio de Rehabilitación del Hospital Universitario Doce de Octubre (Madrid), dirigido por el Dr. Juan Ignacio Castillo Martín, ha puesto en marcha un estudio clínico para detectar la fragilidad en pacientes con artrosis de rodilla y susceptibles de cirugía de reemplazo articular de rodilla y, con ello, optimizar la indicación de dicha cirugía, así como los recursos asistenciales y los elevados costes que estos suponen. La principal novedad y atractivo del estudio es que para llevar a cabo esta tarea utilizará un moderno recurso de teleasistencia.
Un aliado en la detección de la fragilidad
El protocolo del estudio incorpora en su metodología la plataforma Tele-Assist, solución tecnológica asistencial aportada por la compañía Idemm Farma, que facilita el seguimiento a distancia de la evolución y complicaciones de los pacientes.
Tele-Assist proporciona un sencillo recurso que facilita la comunicación médico-paciente, llegando a un número mayor de pacientes y de forma más continuada, mediante el desarrollo específico de nuevos de circuitos de pacientes, que incluyen el análisis de la fragilidad, la valoración clínica de la artrosis de rodilla y la evaluación de los tratamientos aplicados. En palabras del Dr. Castillo, “Tele-Assist une a sus prestaciones su facilidad de manejo, lo que nos permite un acceso inmediato al caso de cada paciente, y es idóneo para que nuestros especialistas apliquen, revisen y actualicen un eficaz programa de educación terapéutica”.
Se actuará sobre un total de 300 pacientes, en los que se realizará una evaluación de la fragilidad con una valoración integral mediante recursos de fácil aplicación que permitan identificar indicadores que evidencien al paciente vulnerable.
El cerco a la fragilidad
La fragilidad define un síndrome de deterioro fisiológico relacionado con el envejecimiento, con reserva fisiológica disminuida, que se caracteriza por una marcada vulnerabilidad a resultados de salud adversos al exponerse a factores estresantes como la cirugía.
La fragilidad, cuya prevalencia se estima en un 10 a 15% de las personas entre 65 y 75 años, supone una tolerancia reducida a las intervenciones médicas y quirúrgicas, tanto por la mayor carga de síntomas, como la debilidad y la fatiga, como por la complejidad médica que determina la existencia de comorbilidades. Además, se prevé un aumento de su prevalencia como consecuencia de la pandemia Covid-19 debido, entre otros motivos, a los efectos del confinamiento que determinó una menor actividad física o el retraso e interrupción de algunos tratamientos.
Esta situación queda especialmente reflejada en pacientes con artrosis de rodilla y posibles candidatos a cirugía de reemplazo articular de rodilla, que constituye un claro ejemplo en el que la fragilidad supone un importante determinante de los resultados del procedimiento. Sin embargo, la teleasistencia puede suponer un aliado crucial para hacer frente a esta problemática, al mejorar de forma sensible la atención mediante un recurso sencillo, tanto para los médicos como para los pacientes, que establece un canal de comunicación continuada, con efectos directos desde el punto de vista preventivo, educativo y rehabilitador.
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