Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto el objeto astronómico más distante jamás visto, una galaxia, a la que han nombrado HD1 y está a unos 13.500 millones de años luz de distancia. El hallazgo se describe en un estudio publicado este jueves en la revista 'Astrophysical Journal'. En un artículo adjunto publicado en 'Monthly Notices of the Royal Astronomical Society Letters', los científicos especulan qué es exactamente la galaxia.
El equipo propone dos ideas: HD1 puede estar formando estrellas a un ritmo asombroso y posiblemente sea el hogar de estrellas de Población III, las primeras estrellas del universo, que, hasta ahora, nunca se han observado. Alternativamente, HD1 puede contener un agujero negro supermasivo de unos 100 millones de veces la masa del Sol.
"Responder preguntas sobre la naturaleza de una fuente tan lejana puede ser un desafío", apunta Fabio Pacucci, astrónomo del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian (Estados Unidos), quien añade: "Es como adivinar la nacionalidad de un barco por la bandera que enarbola, estando muy lejos en tierra, con el barco en medio de un vendaval y una densa niebla. Tal vez se pueden ver algunos colores y formas de la bandera, pero no en su totalidad. En última instancia, es un largo juego de análisis y exclusión de escenarios inverosímiles".
HD1 es extremadamente brillante en luz ultravioleta. "Algunos procesos energéticos están ocurriendo allí o, mejor aún, ocurrieron hace miles de millones de años", apunta Pacucci.
MÁS DE 100 ESTRELLAS CADA AÑO
Al principio, los investigadores asumieron que HD1 era una galaxia con un brote estelar estándar que está creando estrellas a un ritmo elevado. Pero después de calcular cuántas estrellas estaba produciendo, obtuvieron "una tasa increíble", puesto que podría estar formando más de 100 estrellas cada año. "Esto es al menos 10 veces más alto de lo que esperamos para estas galaxias", apunta Pacucci.
Fue entonces cuando el equipo comenzó a sospechar que HD1 podría no estar formando estrellas normales y cotidianas. "La primera población de estrellas que se formó en el universo era más masiva, más luminosa y más caliente que las estrellas modernas”, indica Pacucci, que agrega: "Si asumimos que las estrellas producidas en HD1 son estas primeras estrellas, o de Población III, entonces sus propiedades podrían explicarse más fácilmente. De hecho, las estrellas de la Población III son capaces de producir más luz ultravioleta que las estrellas normales, lo que podría aclarar la luminosidad ultravioleta extrema de HD1".
Sin embargo, un agujero negro supermasivo también podría explicar la extrema luminosidad de HD1. A medida que engulle enormes cantidades de gas, la región alrededor del agujero negro puede emitir fotones de alta energía. Si ese es el caso, sería, con mucho, el agujero negro supermasivo más antiguo conocido por la humanidad, observado mucho más cerca del Big Bang en comparación con el actual poseedor del récord.
"HD1 representaría un bebé gigante en la sala de partos del universo primitivo", recalca Avi Loeb, astrónomo del Centro de Astrofísica y coautor de uno de los estudios.
HD1 fue descubierta después de más de 1.200 horas de tiempo de observación con el telescopio Subaru, el telescopio Vista, el telescopio infrarrojo del Reino Unido y el telescopio espacial Spitzer. "Fue un trabajo muy duro encontrar HD1 entre más de 700.000 objetos", subraya Yuichi Harikane, astrónomo de la Universidad de Tokio (Japón) y descubridor de la galaxia, quien apunta: "El color rojo de HD1 coincidió con las características esperadas de una galaxia a 13.500 millones de años luz de distancia sorprendentemente bien, lo que me puso un poco de piel de gallina cuando lo encontré".
|