Normalmente suelo comentar series o películas, pero esta vez, os voy a hablar de un documental que me conmovió, se trata del documental de la vida de la cantante italiana Laura Pausini. Yo siempre he sido fan de ella, recuerdo su primer disco como si fuera ayer, y es extraño, pero siempre que desempolvo alguno de mis recuerdos, parecen instantes atados que tiran unos de otros.
En este caso, cada vez que aparece en mi memoria su mítica canción “Se fue”, se me viene a la cabeza mi dormitorio de soltera y unas de mis mejores botas, jamás olvidaré aquellas botas burdeos de ante, atadas hasta arriba con cordones para gente paciente o con mucho tiempo; cosa que, por aquel entonces, yo tenía.
Bueno, me he desviado del tema, lo sé, muchos estaréis deseando que os de mi opinión sobre el documental, y otros, seguro que os preguntáis que ropa me ponía con mis botas. Lo de la ropa lo dejaré para otro artículo, ya que este lo quiero dedicar a Laura Pausini, una persona que, por encima de cantante, tiene un gran corazón que trasmite en cualquiera de sus trabajos, lo que deseaba que entendierais con lo de mis botas, es la importancia de la música, porque la música siempre pone banda sonora a nuestras vidas. Si escuchamos detenidamente, hasta el silencio es música, pero con Laura Pausini no hubo silencio, sino emoción y sentimientos, Laura Pausini puso música a una etapa de mi vida muy especial, ese mismo verano conocí a mi marido y descubrí que el amor y la amistad van de la mano.
El documental me pareció magnífico, y me enterneció verla ganar su primer premio en el festival de San Remo con su canción La soledad, un importante premio gracias al cual se hizo famosa. Hay una frase de ella que se me quedó grabada, “¿Qué habría ocurrido si no hubiera ganado ese festival? ¿Qué habría sido de mi vida? ¿A qué me habría dedicado?”
Estas grandes y reflexivas preguntas van unidas a lo único que no me gustó demasiado del documental; se trata de escenas de ficción en las que Laura se ve en otra vida alejada de la música, madre soltera y con un hijo maleducado. Creo que no era necesario hacer un teatro, yo no busco ver una ficción de lo que habría sido su vida, me basta con escuchar sus reflexiones y ver escenas reales de momentos especiales contados por ella.
En el documental, podemos ver el amor de Laura por la música, el latir de esa emoción con cada sonido emitido y la unión de su familia, que la apoya a cada paso. Algunas veces los sueños se cumplen, y cuando lo que te apasiona se convierte en tu vida y en tu trabajo, todo parece tener sentido. Si os gusta Laura Pausini y la música, este es vuestro documental.
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