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Ficha técnica
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112 - Real Madrid: Llull (6), Carroll (12), Fernández (12), Ayón (6) y Thompkins (15) -cinco inicial-, Nocioni (3), Doncic (7), Maciulis (4), Reyes (21), Rodríguez (5), Hernangómez (12) y Taylor (9).
89 - Iberostar Tenerife White (4), Richotti (13), Beirán (7), Abromaitis (8) y Sekulic (12) -quinteto inicial-, Carter (9), Hanley (14), O Leary (3), Rey (7) y San Miguel (12).
Parciales: 26-18, 28-22, 29-23 y 29-26.
Árbitros: Peruga, Araña y Caballero. Sin eliminados.
Incidencias: Partido de la tercera jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes de Madrid ante 8.851 espectadores.
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Tercer triunfo consecutivo del Real Madrid tras su tibio arranque de temporada. Las victorias siempre son bien recibidas, aunque más destacable fueron las sensaciones expuestas por el bloque de Laso. Las piezas del engranaje están más ajustadas y se carbura a buen ritmo. Como sucede en el tramo ofensivo: 54 puntos al descanso y varias acciones brillantes de esas que gustan al aficionado. No todo son buenas sensaciones. Defensivamente existen bastantes desajustes. No se defiende tan fuerte como antaño. Será cuestión de tiempo, y será necesario porque el paraíso de trofeos no existe si no se aúnan ataque y defensa. Ese equilibrio que está tan de moda en fútbol.
Precisamente, el entrenador de fútbol, Rafa Benítez, presenció el encuentro desde primera fila. Quizá tomó nota de ese caudal ofensivo y veloz que derrochó el Real Madrid durante los dos primeros cuartos. Y quizá debería ofrecer su consejo en cuestiones de retaguardia. Porque si bien en ataque se firmó una excelente sesión de baloncesto (todos los jugadores anotaron y se alcanzaron los 112 puntos), en defensa se vieron bastantes dudas: no se cierra bien el rebote y se conceden tiros cómodos. El cuadro tinerfeño, sin hacer nada del otro mundo, sumó 40 puntos al descanso. Acabó con 89 puntos. Muy pocos conjuntos pueden presumir de cifras similares ante el Real Madrid, y más jugando en el Palacio de los Deportes. La defensa es la asignatura pendiente. Será cuestión de entrenamientos. Y de concentración.
Baloncesto de contrastes
Porque el otro aspecto, el ofensivo progresa a pasos agigantados. Gustan y se gustan. Las señas de identidad de siempre vuelven a florecer (como sucedió contra Estrella Roja en Euroliga): velocidad en la dirección de juego (esto es cosa de Llull, encargado de encender motores); constante movilidad; rápido movimiento del balón y constantes tiros a canasta con una excelente efectividad (70% en tiros de 2 y 42% en triples al descanso). De esta forma, el Real Madrid despegó rápidamente en el marcador: 16-8 tras cinco minutos de juego. Rudy Fernández, con 7 puntos, estaba en sus mejores momentos. La distancia aumentó, poco tiempo después a los 10 puntos psicológicos: 26-16, tras un triple de Maciulis.
Reyes, en su máximo esplendor
Pero lo dicho. No hay equilibrio si no hay defensa. El comienzo del segundo cuarto fue un desajuste absoluto en defensa: 28-27 en apenas un suspiro. Y encima en ataque, esa segunda línea no acababa de acoplarse. Tras una reflexión de Laso, el grupo recuperó sus constantes vitales. O más bien a las que tenían Sergio Rodríguez (4 asistencias en ese tiempo) y, especialmente, Felipe Reyes. El capitán no tuvo mejor ocurrencia que celebrar sus 641 encuentros en Liga Endesa que anotando de forma compulsiva: 15 puntos al descanso y 20 de valoración (cerró su actuación con 21 puntos y 28 de valoración). Consecuentemente, el Real Madrid alcanzó el descanso con una ventaja muy placentera: 54-40.
No estaba todo el trabajo cerrado, aunque sí muy avanzado. La incógnita quedó resuelta en menos de cuatro minutos: 66-47. El Real Madrid continúo siendo muy certero en ataque y mejorado tímidamente en defensa. Quizá también porque el Iberostar Tenerife careció de alguien que tomara el mando de las operaciones. O de jugar más en grupo y no depender constantemente de acciones individuales. Ya nada cambio. Las distancias fueron creciendo (momento de Carroll desde el triple) hasta un 72-49 alcanzado el ecuador del tercer cuarto. A mitad del último cuarto, el 97-72 se instaló en el marcador. Finalmente, se superó el centenar de puntos en una tarde de absoluto vendaval ofensivo: 112. El mejor registro anotador en siete años. Y con puntos para todos: Thompkins, Carroll, Hernangómez...
El Real Madrid cerró su tercer triunfo, mostró una notable mejoría en el plano ofensivo y dejó dudas en defensa. Y hubo más. Debutó el sueco Jeff Taylor. Lo hizo jugando de tres y anotando sus primeras canastas (9 puntos) con firma decisión. Poco más. O sí porque quizá su estreno reste de minutos a la perla blanca: Doncic (jugó con todo decidido y demostró estar preparado para tener minutos de calidad). Se verá en próximas citas. Lo mismo que se debería ver una evolución defensiva. La ofensiva está muy encauzada, al ritmo de Llull y de Reyes.
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