Coherente con el realismo mágico de García Márquez, en el epicentro del mismo ha conmovido a la región el fenómeno Gustavo Petro, antiguo comandante del M19 devenido en candidato socialdemócrata a la presidencia de Colombia.
Se ha dicho que en el sentido que se inclina Brasil le sigue lo restante de Latinoamérica, pero no es lo inesperado que triunfe Lula, sino Petro, en un bastión conservador hasta ahora inexpugnable como Colombia.
Tanto en Brasil como en Colombia, un giro a la izquierda parece estar a la vuelta de la esquina. Otro tanto puede decirse de Paraguay, donde va cobrando relevancia el socialdemócrata Euclides Acevedo, experimentado referente histórico de la izquierda nacional. Lo arropan los protagonistas principales del triunfo opositor en 2008, y ha sabido despertar insospechada simpatía en amplios sectores del partido gobernante.
La tarea de tomar decisiones políticas es difícil en tierras latinoamericanas, donde la pasión florece, bulle como un torrente e incluso puede respirarse. Es una tierra donde cuando se ama, el ego parece desfallecer, y cuando se odia, se piensa en infligir una muerte violenta.
La realidad social latinoamericana tiene a veces puentes mágicos en el camino, y una vez más parece estar su pueblo a punto de trasponer. Después de todo, como lo sentenció Marcusse, la democracia no es nada si no es peligrosa. LAW
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