Cómo solicitar el código LEI y otros datos sobre este número de identificación

Tanto las personas como las entidades tienen una serie de beneficios y obligaciones que deben cumplirse siguiendo la legislación vigente. En el caso de las entidades financieras, entre sus obligaciones se encuentra la posesión del código LEI, un código global alfanumérico de 20 caracteres, que identifica a las entidades legales activas. Es obligatorio para todas las entidades o personas jurídicas que participan en mercados financieros, siendo el código LEI un dato que deben facilitar para los procesos de inversión y crédito.

Veamos a continuación algunos aspectos relevantes y a tener en cuenta sobre el código LEI, así como el procedimiento para su solicitud y cuál es su utilidad.

Cómo solicitar el código LEI

Es fácil obtener códigos LEI. En primer lugar, es necesario aportar los datos requeridos por el registro mercantil. Se requiere acudir a una empresa que emite un token emitido por GLEIF (Organización Global para la Identidad Legal). En segundo lugar, se debe elegir el período durante el cual se desea obtener el token LEI, que puede tener una vigencia de hasta 5 años. Finalmente, se debe abonar el importe exacto mediante tarjeta de crédito o PayPal.

Se recibe el código LEI por correo electrónico en un plazo máximo de 15 días hábiles, aunque generalmente, se suele recibir en aproximadamente 4 días hábiles después de que se hayan enviado todos los documentos.

Existen empresas especializadas en estos procesos, que se encargan de la solicitud, validación y emisión del código. Independientemente de su duración, el código LEI debe renovarse cada año.

Ventajas del código LEI

Entre las principales ventajas se encuentra la disminución de costes en operaciones realizadas por la entidad poseedora de este código, así como la reducción del riesgo de fallos. Esto conlleva a una mayor rapidez operativa, y con ello, un aumento notable de su eficacia.

Qué datos se deben aportar para la solicitud del código LEI

En primer lugar, hay que registrar el nombre de la entidad, su domicilio legal, el domicilio real de la sede principal y el país de jurisdicción legal.

Como datos específicos, es necesario registrar el tipo de organización, la forma de la empresa, el número en el registro de la organización y el nombre del registro mencionado, así como la fecha del registro inicial, además de la fecha y causa de extinción del código, y la relación directa y última de la entidad.

Qué entidades están obligadas a tener un código LEI

Las empresas que participan en el comercio están obligadas a tener este código. Se trata de bancos o sociedades financieras, personas jurídicas que emitan acciones, títulos de deuda o títulos de renta variable, personas jurídicas que cotizan en Bolsa, personas jurídicas que negocien con acciones o títulos de deuda, vehículos de inversión (fondos de inversión), fondos de pensiones, así como colectivos de inversión (acuerdos como fondos paraguas o fondos de capital de riesgo), propiedad comunitaria, filiales internacionales, organismos gubernamentales y organizaciones internacionales, etc.

Costes del código LEI

Este código tiene dos costes. El coste de emisión es una aportación inicial de 104,16 € (IVA incluido), y posteriormente, hace falta realizar un pago anual de 67,86 € (IVA incluido) por cada año que se quiera proceder a su renovación.

Registro del código LEI en otros países

Según los países, el procedimiento puede ser distinto. En los anteriores apartados hemos mencionado los datos de interés necesarios para su petición en España. En todos los casos ha de tener una serie de datos compartidos, indiferentemente del país para el que se solicite, los cuales vienen establecidos en el estándar ISO 17442 y pautados por el GLEIF.

Por eso, si tu empresa, o tú mismo como persona jurídica, necesitáis del código LEI, puedes realizar su petición o dejarlo en manos de profesionales, entre cuyas especialidades se encuentra la tramitación de diversos procesos administrativos, como puede ser la solicitud de este código.