Dos equipos de emergencias de Acción contra el Hambre están ya desplegados en las zonas más afectadas por el terremoto de magnitud 7 en la escala de Richter que golpeó Filipinas este miércoles 27 y, tras una evaluación inicial, han identificado que las principales necesidades son la distribución de alimentos, agua y kits de higiene, la reparación de los sistemas de canalización de aguas, así como ofrecer refugios seguros a los afectados, apoyar a las autoridades sanitarias y dar atención psicológica a las víctimas del terremoto.
“Nuestros equipos ya están aquí, y luchan por llegar a algunas poblaciones afectadas que aún están aisladas por los daños de este grave sismo. La situación en el norte de la isla de Luzón es dramática, con centenares de casas dañadas a las que muchos no saben si podrán regresar”, nos comenta Suresanathan Murugesu, director de Acción contra el Hambre Filipinas, quien se ha desplazado hasta la zona afectada por el seismo.
Este fuerte terremoto ha tenido ya más de 50 réplicas, y se espera que continúen durante un mes. En la zona viven 3,1 millones de personas, de las cuales más de 854.000 viven en las áreas más golpeadas por el temblor. De momento, alrededor de 10.000 personas han tenido que desplazarse por este desastre y la mayoría está alojada en los más de 20 centros de evacuación que se han desplegado en las zonas afectadas.
“Por desgracia, Filipinas es un país acostumbrado a sufrir graves desastres naturales. En 2020 ya se vio golpeada por un poderoso terremoto y a finales del año pasado sufrió el paso del super tifón Odette. Las necesidades de apoyo humanitario son abundantes y, sobre todo, muy urgentes”, destacó Murugesu.
El seísmo ha dejado, por el momento, 4 fallecidos y alrededor de 100 heridos, aunque se espera que estas cifras puedan aumentar a medida que las operaciones de búsqueda y rescate se vayan desarrollando.
Acción contra el Hambre trabaja en Filipinas desde el año 2000, apoyando a las comunidades afectadas por conflictos y desastres naturales, con intervenciones de emergencia para responder a tifones y terremotos, incluido el super tifón Haiyán de 2013 y Odette, en 2021.
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