Un equipo internacional de investigadores de seis países ha calculado el impacto global del cambio climático y de los fenómenos climáticos extremos sobre la oferta mundial de trigo y la cadena de demanda en un mundo 2 grados Celsius más cálido mediante un novedoso enfoque de modelización de conjuntos climáticos-trigo-económicos y advierten de que el cambio climático puede provocar un aumento en el precio del trigo, con la consiguiente desigualdad económica, según publican en la revista 'One Earth'.
El efecto de la fertilización con CO2 podría anular el estrés de la temperatura en los cultivos, con un rendimiento de trigo ligeramente mayor bajo un calentamiento de 2 grados Celsius como resultado. Sin embargo, el aumento del rendimiento global no se traduce necesariamente en un descenso de los precios al consumo. De hecho, los resultados de la modelización sugieren que las subidas de los precios del trigo a nivel mundial serían mayores y más frecuentes, lo que supondría una presión económica adicional sobre los medios de vida cotidianos.
"Este resultado contraintuitivo se debe inicialmente a los impactos desiguales desde el punto de vista geográfico. Se prevé que el rendimiento del trigo aumente en los países exportadores de trigo de alta latitud, pero que disminuya en los países importadores de trigo de baja latitud", afirma el autor principal, ZHANG Tianyi, agrometeorólogo del Instituto de Física Atmosférica de la Academia China de Ciencias.
La coautora Karin van der Wiel, científica del clima del Real Instituto Meteorológico de los Países Bajos, añade que "esto conduce a una mayor demanda en el comercio internacional y a un aumento de los precios al consumidor en los países importadores, lo que profundizaría las pautas comerciales tradicionales entre los países importadores y exportadores de trigo".
Los investigadores anteriores señalaron que la liberalización del comercio ayudaría a mitigar el estrés climático mediante la mejora de la movilidad del mercado. El actual equipo de investigación reveló que tales políticas podrían efectivamente reducir la carga económica de los consumidores de productos de trigo. Sin embargo, el impacto en los ingresos de los agricultores sería desigual. Por ejemplo, la política de liberalización del comercio bajo un calentamiento podría estabilizar o incluso mejorar los ingresos de los agricultores de los países exportadores de trigo, pero reduciría los ingresos de los agricultores de los países importadores de trigo.
"Estos resultados causarían potencialmente una mayor brecha de ingresos, creando una nueva desigualdad económica entre los países importadores y exportadores de trigo", señala WEI Taoyuan, coautor y científico económico del Centro CICERO para la Investigación Climática Internacional. ZHANG añade que una mayor dependencia de las importaciones podría reducir el coeficiente de autosuficiencia de trigo, provocando así un "círculo vicioso negativo" para los países importadores de trigo y los menos desarrollados a largo plazo.
"Este estudio pone de manifiesto que es necesario adoptar medidas eficaces en las políticas de liberalización del comercio para proteger las industrias alimentarias de cereales en los países importadores, apoyar la resiliencia y mejorar la seguridad alimentaria mundial en el marco del cambio climático", afirma Frank Selten, investigador del Real Instituto Meteorológico de los Países Bajos y coautor del estudio.