En una conferencia en la Universidad de France-Comté en Besançon defendió que los sujetadores no son necesarios y que su uso debilita la musculatura natural de las mamas, provocando su caída y flacidez. Podemos entender que el sujetador se comporta como una prótesis que sustituye la función de la musculatura, como si fueran unas muletas o una silla de ruedas para el caso de las piernas.
Otros expertos en anatomía afirman que no llevarlo también puede hacer que los ligamentos y tejidos se estiren por efecto de la gravedad y los movimientos, sobre todo si los pechos son grandes. El doctor Andrew Weil, reconocido experto en medicina integrativa, ha opinado sobre el tema y considera que no hay pruebas definitivas en contra del sujetador. Para reforzar la musculatura de los pechos recomienda hacer flexiones de brazos en plancha o cualquier otro ejercicio que tonifique los pectorales.
¿En qué situaciones es muy recomendable el uso del sujetador?
La mayoría de mujeres tiene un tejido conjuntivo débil, por lo que el uso del sujetador le parece recomendable incluso en jóvenes, sobre todo si hacen deporte. Cuando se practica un ejercicio físico con cierta intensidad, la musculatura y los tejidos del pecho pueden sobrecargarse por lo que lo ideal sería llevar un top o sujetador sin aros deporitvo.
La revista Runner's World realizó un curioso estudio en el que probó que al realizar una carrera de un kilómetro los pechos se desplazaban 84 m al sumar los recorridos, hacia arriba y hacia abajo lo que provoca una incomodidad enorme a la deportista y no puede centrarse en el deporte que está realizando.
¿Afecta de algún modo a la forma del pecho?
Según estudios, más de un 80 % de las mujeres visten sujetadores que no son adecuados para ellas. De este porcentaje un 70% tiene en su cajón sujetadores de tallas más pequeñas y un 10% usa sostenes demasiado grandes, lo que supondría cambios sustanciales en la forma del pecho a largo plazo.
Después de todos estos datos, si tu caso es el adecuado para no usar sujetador, se deberán fortalecer con frecuencia los músculos de la espalda y los hombros para prevenir posibles dolores. Para ello es necesario estirar y activarlos a través de ejercicios de respiración desde el suelo, para que la postura no suponga ningún impedimento al hacerlos. De este modo, la comodidad estará de tu parte.
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