Hay cosas que ocurren en el pádel que son inexplicables, que no tienen lógica alguna y que por más que te las cuenten y razones no se entienden. Una de las últimas ha ocurrido precisamente ahora, con el anuncio por parte de la Federación Internacional de Pádel (FIP) del cambio de sede de cara al próximo Campeonato del Mundo.
La competición, que iba a desarrollarse en Catar entre el 31 de octubre y el 5 de noviembre, repitiendo además sede respecto al año pasado (algo nunca visto hasta ahora), en una clara muestra de apoyo por parte del organismo que preside Luigi Carraro a Catar y a Qatar Sports Investments por su financiación a Premier Padel, cambia de ubicación a escaso mes y medio de celebrarse.
Ahora el lugar elegido es Dubai, siendo organizado por la UAEPA (miembro asociado a la FIP) junto con la citada Federación Internacional, y todo ello enmascarado en una noticia que aun siendo muy positiva (habrá una dotación económica de 500.000€ ''a repartir igualitariamente entre hombres y mujeres en la que todos los países clasificados a la Fase Final tendrán premio'') no oculta por completo la estupefacción y sorpresa no solo de quien escribe sino de muchos medios y periodistas del sector, por no decir de aficionados que tenían su entrada comprada (siendo este el mal menor puesto que al ser el mismo torneo pueden convalidar las localidades), sus billetes de avión y sus hoteles reservados y que ahora no saben qué pasará con ellos.
¿Se encargarán la FIP o la Federación de Catar de devolverles el importe abonado? ¿Correrá con los gastos de hotel y vuelos? Sorprende muchísimo que, sabiendo que en fechas próximas iba a tener lugar en el mismo escenario el Mundial de Fútbol, no haya sido hasta ahora cuando se hayan dado cuenta de que por motivos logísticos o que cualquiera hubiese notado (para la FIP fuerza mayor) ahora ''se impida organizar el evento en las fechas previstas''.
En definitiva, una vez más demostrando el esperpento que a veces acompaña a este deporte que, si quiere ser olímpico y es un sueño que el Sr. Carraro persigue, aún le queda mucho por luchar, organizarse y limpiarse.
Texto: Redacción Pádel Spain
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