Imagen: Sprint Cycling Agency / Movistar Team
Un día para no olvidar nunca. Con la misma emoción que supuso aquel 30 de septiembre de 2018, este 24 de septiembre de 2022 quedará grabado para siempre en el recuerdo de los aficionados y la plantilla de Movistar Team. Por quinta vez en la estructura, y primera de su equipo femenino, una de sus corredoras vestirá el maillot más bonito del ciclismo. Y no podía ser otra que la ciclista más brillante de los últimos tiempos y líder del conjunto azul: Annemiek van Vleuten.
A un kilómetro de los 164 que presentaba el recorrido del Campeonato del Mundo de fondo en carretera en Wollongong (Australia), tras una carrera realmente dura para ella por la lesión de codo sufrida el pasado miércoles en el Relevo Mixto, 'Miek' lanzaba desde un selecto grupo de favoritas el ataque más imprevisto. Centrada, por su fractura, en apoyar las opciones de Marianne Vos, la fatiga de su compañera de selección animó a la neerlandesa a buscar un único 'tiro'. Fue a un kilómetro del final, con el pequeño pelotón siempre al acecho, pero incapaz de volver a alcanzarla. Kopecky (BEL / SDW) y Persico (ITA / VAL) acompañarían en el cajón a la incrédula y extasiada campeona mundial.
Van Vleuten, por cuarta vez vencedora en los Mundiales tras sus dos arcoíris contrarreloj -Bergen (2017) e Innsbruck (2018)- y el, hasta hoy, único en línea con 105 km de escapada en Yorkshire '19, vestirá así la prenda más codiciada en el año de su despedida, 2023, junto a un Movistar Team que puede desde hoy presumir de haber acogido a cinco campeones del mundo: Annemiek, Indurain (1995, CRI), Olano (1998, CRI), Costa (2013) y el citado 'Bala'. Nuestro equipo sigue haciendo historia.
DECLARACIONES / Annemiek van Vleuten:
“No me lo puedo creer. Estaba esperando que viniera el momento en que me dijeran que esto no era realidad. ¡Pero si yo estaba trabajando para Marianne! Entonces, en el final, ha llegado un momento en que me he quedado sola en el grupo perseguidor, que ella ya no conseguía volver, y he pensado: ‘Vale, sé que esprintar no puedo, por el codo que tengo roto, pero puedo intentarlo’. He esperado hasta el último momento para arrancar, solo tenía una opción, una. Lo di todo y pensaba que podían cazarme de cara al sprint… pero no han vuelto a entrar.
Ha sido un infierno. No podía levantarme sobre el sillín, como me gusta hacer. Las piernas parecía que me iban a explotar en la subida. He tenido que correr completamente distinto a como lo suelo hacer, porque yo quería arrancar en el Mount Keira, pero con lo del codo, era imposible. Marianne era nuestra líder y yo salía de gregaria… y aquí estoy, campeona del mundo.
Los dos títulos de ruta tienen una historia. He dudado esta mañana si ponerme los pendientes que me regaló mi padre, porque no pensé que pudiese tener opciones, pero he pensado: ‘Bueno, si al final siempre me dan buena suerte’. Quería correr como en Yorkshire, no era posible por la lesión, y al final, aunque no han sido 105 km de ataque, ha sido un último kilómetro increíble. Dos arcoíris, con algo que contar detrás.
Yo quería ya ganar el miércoles, fue una pena caerme porque sabía que teníamos una opción bonita, quizá la mejor tras lo que pasó en la CRI, pero aquí estamos. En 2020 no pude disfrutar bien el arcoíris por la pandemia; ahora lo voy a saborear al máximo”.
|