Las tertulias alimentan el morbo de la audiencia. La claridad y la objetividad, engranajes exigibles, se evaporizan, según los tertulianos, según los temas y, sobre todo, según las consignas “recibidas”. Todas las tertulias tienen tres problemas: “la limitación del tiempo”, “la independencia o no del profesional que dirige el coloquio” y “el nivel técnico de los participantes”.
El sesgo, que determinados temas presentan, en muy pocas tertulias es objetivo e independiente, más bien, por interés de la audiencia, está “teledirigido” desde los despachos.
Todas las tertulias, curiosamente, se organizan de forma que, previamente, esté asegurada la confrontación, que no significa, por desgracia, claridad y objetividad en el tratamiento de los temas. La tertulia más importante, la que se extiende en el tiempo, alcanzando el final de una legislatura, suele organizarla el gobierno de turno. Los tres males tertulianos aparecen entonces, agrandados por la obsesión del abismo, de los abismos: defenestración del poder... pérdida del reino... descolocación de amigos “bien pagaos”... revolución de sillones... rotura de la sinceridad... pragmatismo “de mi pueblo”... estúpido el último...
La tertulia final intenta, sin conseguirlo, extender el tiempo y, como consecuencia, aparece la obsesión, la precipitación, las compras con moneda de promesas, la venta de corbatas, chaquetas... cualquier cosa que acerque al pueblo... el tiempo apremia, ya no es posible comprarlo...
Los árbitros de la contienda exponen su sabia experiencia con equilibrios prudentes, muchas veces salpicados de venganzas futuras... Visten de fiesta de recepción... miran con aparente inteligencia alquilada... pasean conscientes de que caminan por la cuerda de la que pende su futuro...
Aparecen los participantes, mejor dicho, el campo de batalla repleto de armamento, en ocasiones fósiles, recuerdos sin vida y casi siempre llenos de pólvora guardada y ya un poco apolillada... lo importante es hacerse creer... lo difícil es disimular la ignorancia...
El PSOE, con todas sus huestes, aclama su futuro envuelto en insultos al contrario... sin verdades demostradas y con todas las mentiras “reconstituyéndose” para volver con la cabeza “medio alta”... El PP, grita sin levantar la voz, por no molestar al vecino... grita prometiendo reparar, pero nunca asegura dimisión si no cumple... envuelto, por eternos amigos, ya no casualidad, sino asegurados por convenios partidistas, agranda su imagen de conquistador y reparador de los males ajenos.
CIUDADANOS... ¡qué pena!... su futuro liberal vendido por rendimientos personales. PODEMOS... Formas de VIVIR MITINERAS, aledañas con el Comunismo arcaico. PARTIDOS NACIONALISTAS Y SEPARATISTAS ... Propiedad de las economías elitistas interesadas; todo lo que les rodea son CARETAS VENECIANAS para evitar que el pueblo les reconozca. Se inicia la carrera cuatrianual... todos a una y el PUEBLO A TRABAJAR.
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