También llamado boyish, el corte tomboy es uno de los que más veremos durante todo este otoño e invierno. Andrógino y femenino al mismo tiempo, es muy versátil y queda especialmente bien en rostros ovalados y redondos por el volumen. Se trata de un cabello corto con la nuca despejada que abarca innumerables estilos.
Lo conocemos como tomboy pero también, como boyish, un cabello corto de nuca despejada con un poco de volumen arriba, ideal sobre rostros ovalados y redondos por el volumen, pero que debe evitarse en cabezas más rectangulares: “Es una variación del look francés a lo garçon, pero con los contornos más alargados y desfilados, consiguiendo una imagen moderna y un estilo versátil y sofisticado. Dependiendo de los accesorios que se usen, puede quedar más informal pero siempre muy juvenil y cómodo. Para mantenerlo impecable, aconsejo retocarlo entre seis y ocho semanas” – nos cuenta David Lesur, director de formación de los salones David Künzle en Madrid.
“Es un corte que no por ser andrógino deja atrás la femineidad, todo lo contrario, dota a la mujer que lo lleva de valentía, personalidad e independencia, factores que definen a la perfección la mujer de hoy en día. No solo se limita a los cortes degradados de nuca con flequillo largo y recto, abarca también el pixie o el mullet y también ha ido avanzando en longitud, ya que ahora encontramos tomboy medios y un poco más largos, con un toque muy oriental en cuanto a texturas y acabados, mucho movimiento y capeados de vértigo, admitiendo también rapados y flequillos” – amplía Ismael De Felipe, propietario del salón del mismo nombre en el Barrio de Salamanca de Madrid.
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