Con la victoria de As bestas como Mejor Largometraje de Ficción y/o Animación y Apagón como Mejor Serie de Ficción, los Forqué han saldado su emotiva 28 edición. Los premios de los productores han dado el pistoletazo de salida a la temporada de galardones del audiovisual español con la mirada en la familia Forqué, homenajeando a Verónica Forqué después del aniversario de su fallecimiento y al director y productor José María Forqué en vísperas del centenario de su nacimiento.
Antonio Resines y Silvia Abascal, amigos íntimos de Verónica Forqué, fueron los protagonistas de uno de los grandes momentos de la gala de entrega de premios. En un sentido homenaje que arrancó las lágrimas de Resines, el intérprete compartió algunas de sus vivencias con su compañera: “Ha sido un placer inmenso ser su marido, su novio, su hermano, su jefe… y un privilegio ser su amigo en la vida real”.
En su loa, Resines continuó entre emocionados sollozos hablando sobre su amiga: “En sus películas, su pasión por contar historias y la magia con que lo hacía traspasaban la pantalla. Pocos como ella se han ganado el respecto, la admiración y el cariño de la profesión y del público, que nunca ha dejado de estar a su lado; un público para el que su presencia, su sonrisa, su voz, esa ingenuidad que desprendía… eran mucho más que un motivo para acudir con ella a las salas de cine”.
Tras el actor, tomó la palabra Silvia Abascal, que también destacó todo lo bueno que dio Verónica Forqué en vida: “Los que tuvimos la suerte de trabajar con ella, de conocerla y de quererla, sabíamos que la magia que transmitía en pantalla estaba unida a su persona. Fuiste un ser muy especial, Vero, una compañera maravillosa, y vas a ser siempre una estrella en el universo de nuestro arte”. Fue la propia Abascal quien pidió silencio en memoria de su compañera, tras el que el público rompió en sonoros aplausos entre las lágrimas de los asistentes.
Por su parte, Eduardo Campoy quien recordó a José María Forqué, una de las figuras clave del cine español, a quien los premios le deben su nombre y su fundación, cerca del centenario de su nacimiento: “Nada de esto habría sido posible sin la figura de un grande de nuestro séptimo arte y una referencia para todos nosotros. Alguien que año tras año nos cuida y que tan generosamente nos ha cedido su nombre y su espíritu para presidir este premio con un firme objetivo: que todos juntos celebremos la gran fiesta de la industria y del audiovisual”.
MÁS DE 1.500 INVITADOS Y 200 PERIODISTAS EN LOS FORQUÉ
Los Premios Forqué, que se celebraron sin mascarilla por primera vez desde que, por la pandemia, adoptaran la medida sanitaria por seguridad de todos los implicados en su 26 edición, volvieron a demostrar su poder de convocatoria al congregar a más de 1.500 invitados al evento, al que también asistieron para su cobertura más de 200 periodistas. Todos ellos presenciaron los emocionantes momentos que brindaron la destacada alfombra roja de los galardones, por la que pasaron más de cien personalidades de la industria audiovisual y el ámbito institucional y político, y la gala, que retransmitió en directo La 2 de Televisión Española con un gran rendimiento de audiencia.
Tampoco faltaron a la cita los jóvenes de Fundación Prodis, organización sin ánimo de lucro que trabaja por la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad y que colaboró con los Premios Forqué. Fueron César, Marta, Lucía, Rodrigo, Ángel, Maria José, Roberto y Pedro los representantes de la fundación que colaboraron de primera mano en el desarrollo de la gala.
Los chicos, vestidos gracias a la sastrería Cornejo, realizaron funciones de acompañamiento a los talentos, tanto en la entrada a la gala, como en la alfombra roja, en el photocall y en el set homenaje a Verónica Forqué, “La sonrisa de Verónica”. Con su espontaneidad y buen hacer, pusieron de manifiesto que la inclusión de personas con discapacidad es posible y deseable, tras recibir, escoltar o ejercer como anfitriones en una noche de cine.
Así, los Premios Forqué reiteraron su compromiso con la inclusión y la solidaridad con personas con discapacidad intelectual, intentando poner su grano de arena en el fomento de oportunidades para que estas personas puedan disfrutar de una vida plena. Pero eso no es todo: Prodis ha preparado regalos personalizados para los ganadores de los premios y los presentadores realizados por los propios jóvenes de la fundación. Un presente que, a buen seguro, los premiados y maestros de ceremonias atesorarán siempre.
Prodis trabaja desde hace más de 22 años con profesionalidad, respeto, cercanía y compromiso por crear un futuro para estas personas acompañándolos y formándolos en todos los aspectos de su vida (social, educativo y laboral), generando oportunidades con el objetivo de que se conviertan en miembros activos y de pleno derecho en la sociedad.
|