El Campeonato del Mundo de Esquí Alpino Paralímpico reúne desde hoy y hasta el 29 de enero en Espot (Lérida) a 115 deportistas procedentes de 32 países, entre los que se encuentran las españolas Audrey Pascual y María Martín Granizo. Se trata de la primera vez que la Federación Internacional de Esquí (FIS) organiza un Mundial para deportistas con discapacidad, tras integrar la modalidad paralímpica hace apenas unos meses.
La competición pondrá en juego seis títulos femeninos y otros tantos masculinos: descenso (día 21), eslalon supergigante (22), prueba combinada alpina (que consta de una manga de descenso y otra de eslalon y se celebra el día 24), eslalon gigante (25 y 26), eslalon especial (27y 28) y eslalon paralelo (29).
En el esquí alpino, los deportistas se agrupan en tres categorías: una para ciegos o con discapacidad visual, que van acompañados de un guía, y dos para deportistas con discapacidad física o parálisis cerebral, en función de si compiten de pie o sentados. Todos los esquiadores de cada uno de estos tres grupos participan juntos, utilizando un factor de corrección, que es un porcentaje determinado acorde al grado de discapacidad del participante que se aplica sobre la marca que realiza.
España estará representada en la estación catalana por dos jóvenes corredoras con discapacidad física: la madrileña Audrey Pascual y la leonesa María Martín Granizo. Pascual, de 18 años, cuenta en su palmarés con dos Copas de Europa y compite en la categoría Sentadas.
Martín Granizo, por su parte, tiene 16 años, compite de pie y debutó internacionalmente hace apenas dos meses, con un tercer puesto en Copa de Europa. Además, forma parte del Equipo Allianz de promesas Paralímpicas de Deportes de Invierno, que ayuda a los jóvenes con mayor proyección a alcanzar el alto nivel.
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