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Empate con poco fútbol entre Rayo y Éibar (1-1) | ||||||
| Los franjirrojos suman seis jornadas sin ganar y los azulgranas puntúan tras cuatro derrotas | ||||||
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Si el ambiente ya invitaba al espectador a congelarse en la grada, franjirrojos y azulgranas no ayudaron en exceso. Ni unos ni otros lograron cuajar un gran fútbol y el escaso peligro hacia la portería contraria tan solo llegaría en acciones aisladas. Jémez, que no anunció los descartes de la convocatoria hasta minutos antes del inicio del partido, introdujo cinco novedades en el once: Iturra, tras cumplir un partido de sanción, Miku, ausente por lesión en las dos últimas jornadas y Zé Castro, Piti y Ösbiliz por decisión técnica, serían de la partida en esta ocasión. Primera titularidad desperdiciada por el armenio. Tampoco repitió once Mendilibar, que dispuso a su equipo en un 4-2-3-1, dejando a Sergi Enrich en el banquillo, como ya ocurriera semanas atrás en Balaídos. Inui sería su sustituto para jugar por la derecha. La otra novedad, obligada por las molestias que sufrió Aleksandar Pantić en la sesión de calentamiento. Mauro dos Santos fue finalmente el elegido in extremis. Dos remates a puerta: dos goles El Rayo golpeó muy pronto, en un córner bien medido por Trashorras desde el flanco derecho. El balón fue a parar a la cabeza de un Zé Castro que remató a placer en el primer palo, ante la nula oposición de Ramis y Dani García. El gol le sentó muy bien a los locales, que siguieron buscando la portería rival con ahínco desde la banda gobernada por Piti, aunque no sería el día de Miku en el remate. La falta de finalización vallecana, permitió que el Éibar pudiera empatar el partido, en un balón colgado por Juncá desde muy lejos. Llorente y Zé Castro fueron a cubrir la llegada de Borja Bastón y dejaron solo para el remate a Gonzalo Escalante en el punto de penalti. El argentino remató picado para batir a Yoel y certificar el empate que a la postre sería definitivo. Ninguno hizo méritos para ganar En la segunda mitad el partido fue a peor. Ni los dos cambios que introdujo Jémez en el descanso ni la posterior apuesta ofensiva de Mendilibar con la entrada de Enrich servirían para evitar los bostezos en la grada. Solamente Miku y Borja Bastón se acercaron a la portería rival, pero no pasó de eso. El partido pudo avivarse cuando Radoşević fue expulsado por doble amonestación a cinco minutos del final del tiempo reglamentario. El croata saltó con los brazos en alto y golpeó a Embarba. Mendilibar no estará demasiado contento con él, pues la primera amarilla se la mostró Álvarez Izquierdo por impedir el saque de una falta. El Rayo Vallecano se volcó, pero no vio portería hasta el minuto 94, con un testarazo de Llorente que atrapó sin complicaciones Riesgo. El punto pone fin a una racha de cuatro derrotas consecutivas para los guipuzcoanos, que recuperan la octava posición en detrimento del Málaga. No es tan positivo el empate para el Rayo Vallecano, que eleva ya a seis los encuentros sin ganar, aunque sí suficiente para alejarse un punto de la zona de descenso. |
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