El Atlético mostró su cara de toda la temporada. Un equipo que por méritos propios y juego colectivo sólo le supera el Barça en la Liga. Con serias carencias en ataque y posiblemente la mejor defensa del viejo continente. Desde que cambiase el formato de la máxima competición europea, en octavos no hay peritas en dulce.
Si en la temporada anterior en este mismo estadio los colchoneros sudaron sangre para doblegar al Bayer Leverkusen en la tanda de penaltis; esta clasificación no fuero para menos. En 210 minutos de eliminatoria no se vio un gol. Hecho inédito en la Champions League. Y temeroso, siempre cuando el rival es el PSV. El club que gracias a su acierto en los 11 metros obtuvo su única orejona hace 28 años.
No marcar en campo contrario arrastró al Atlético a nadar guardando la ropa todo el encuentro. Ante un conjunto holandés con el cierre de filas y rápido contrataque como armas más poderosas. Por poco pudo mandar a casa al cuadro local en el minuto 60, Locadio estrelló un balón al palo instantes antes que saltase Fernando Torres. Llamado a convertirse en el revulsivo, el mejor nueve que en este momento tienen los rojiblancos para apelar a la épica. Autor del quinto penalti, que de haberlo fallado le habría dejado el más amargo de los recuerdos ante su posible última campaña. Para noches como ésta fue fichado. Ya que sin Godín como aspirante a héroe una vez más – sustituido en el minuto 88 - mal pintaba para el Atlético no haber sido capaz de romper el marcador en 180 minutos. Griezmann marró la oportunidad que tuvo para seguir con la racha goleadora en la primera parte, y poco más.
Sólo dos ocasiones claras antes del tiempo extra. Paupérrimo bagaje ofensivo ante el PSV Eindhoven. Los de Cocu como el Sevilla y el Villarreal cuando visitaron el Vicente Calderón juntaron las líneas, para cederle el balón al Atlético. Y los hoy locales se quemaron. Los destellos de Coque, y la llegada de Saúl brillaron por su ausencia. Carrasco exhausto, se marchó a la caseta en el minuto 75.
A falta de fútbol sólo: podía aparecer la épica ante un público llamado a la causa que terminó entregado.
Como hace un año. La gloria llamaba a Oblak. El portero que comenzó a convertirse en uno de los mejores de Europa en un partido de octavos de final de la Champions. Pero no apareció en la tanda de penaltis, fue el turno de Juanfran quien no falló en el penalti más importante de su carrera para hacer rugir al Calderón. Mucho tendrá que mejorar el Atlético si quiere alcanzar cotas de mayor éxito. Al menos esta noche… éxtasis.
Ficha técnica:
0-Atlético de Madrid: Oblak (2); Juanfran (3), Giménez (2), Godín (2), Filipe Luis(2); Augusto Fernández (1); Gabi (1); Koke (1), Saúl (2), Carrasco (1); y Griezmann (1).
0-PSV Eindhoven: Zoet (3); Arias (2), Bruma (2), Isimat-Mirin (2), Moreno (2), Willems (1), Guardado(1), Pröper (1); Van Girkel (1); Locadia (2), y De Jong (1).
Penaltis: 8-7. Falló Narshing.
Cambios: En el Atlético de Madrid: Fernando Torres (2) por Augusto Fernández (min.55); Kranevitter (1) por Carrasco (min.75), y Lucas (1) por Godín (min.88). En el PSV Eindhoven: Lestienne (1) por Locadia (min.56), Brenet por Willems (min.76), y Narshing (s.c) por De Jong (1) (min.84).
Árbitro: Mark Clattenburg (inglés) (3). Amonestó a Locadia (min.29), De Jong (min.76), Ginkel (min.120), y Guardado (min.120).
Incidencias: 57.000 espectadores en el estadio Vicente Calderón. Terreno de juego en buenas condiciones. Partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones.
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