Aldeas Infantiles SOS ha puesto en marcha un Programa de Emergencias en Alepo y sus alrededores para dar respuesta a la crisis humanitaria generada por el terremoto que el pasado 6 de febrero sacudió el sur de Turquía y el norte de Siria. Durante tres años, la organización de atención directa a la infancia atenderá a aproximadamente 25.000 personas. La presencia de Aldeas en Siria con programas permanentes en Damasco y Alepo le ha permitido actuar con celeridad y ofrecer ayuda a las personas afectadas de forma inmediata.
A través del Programa de Emergencias que Aldeas Infantiles SOS acaba de lanzar en Siria, la organización atenderá a cerca de 25.000 niños, niñas, adolescentes y a sus familiares en Alepo y su periferia. El objetivo prioritario es garantizar su supervivencia y protección y evitar la separación de padres e hijos, apoyando a las familias durante esta crisis humanitaria.
En una segunda fase del proyecto, que se ejecutará durante tres años, se trabajará para mejorar las condiciones de vida de las familias, ayudándoles a desarrollar sus habilidades parentales y su capacidad para ofrecer a sus hijos e hijas entornos protectores. Esta segunda fase tiene un importante componente comunitario y de reconstrucción.
Cientos de familias de Alepo y la zona circundante han visto desaparecer sus hogares. El número de víctimas mortales continúa aumentando, y muchos niños y niñas han perdido al menos a uno de sus progenitores o a ambos. "Los niños y las niñas son los más vulnerables durante las emergencias, y en Aldeas Infantiles SOS queremos garantizar que no estén solos. Desde que se produjo la catástrofe, hemos estado trabajando día y noche en intervenciones humanitarias inmediatas para apoyar a los niños, niñas y familias afectados; hemos colaborado con aliados en terreno para aliviar el sufrimiento de la población y ahora damos continuidad a esta labor con este Programa de Emergencias“, explican desde la organización.
A través de este programa se proporcionará apoyo psicológico y social, ayuda en efectivo, vales para comida, espacios seguros para los niños y niñas y refuerzo educativo, entre otros servicios. “Nuestra prioridad es reunir a los niños y niñas no acompañados con sus familias tan pronto como sea posible. Invertimos importantes recursos para buscar a las familias y mediar en la reunificación“, aseguran fuentes de Aldeas.
La organización alerta de que las violaciones de los derechos de los niños y las niñas en Alepo ha sido una preocupación constante durante los 12 años de conflicto y continúa siéndolo, una situación que se ha visto agravada por el terremoto. La violencia contra la infancia es una realidad, y se manifiesta en forma de abusos, abandono, reclutamiento y explotación de niños y niñas por todas las partes en conflicto, incluido el uso de la violencia sexual y los ataques contra escuelas y hospitales.
Cuatro décadas de experiencia en Siria
Aldeas Infantiles SOS trabaja en Siria desde 1981 con niños, niñas y adolescentes que han perdido o están en riesgo de perder el cuidado parental y con sus familias. En 2011, cuando estalló la guerra, Aldeas reorganizó su trabajo en el país y comenzó a desarrollar varios Programas de Emergencia para llegar a muchas otras personas afectadas por el conflicto y responder a la situación de emergencia humanitaria que se vivía en el país. Como parte de los mismos, Aldeas trabajó intensamente en la instalación de bombas de agua y la reconstrucción de escuelas en Alepo y desarrolló un programa contra el trabajo infantil en Damasco.
En 2019, la respuesta a emergencias se reorientó hacia programas de desarrollo y apoyo a largo plazo para los niños, niñas y adolescentes que habían perdido el cuidado de sus padres o estaban esperando la reunificación familiar.
A día de hoy, la organización cuenta con dos Aldeas Infantiles SOS, varios hogares de acogida y hogares juveniles en Damasco, y con un Programa de Fortalecimiento Familiar en Alepo, además del recién creado Programa de Emergencias.
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