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A CORTO PLAZO: El precio de los derechos de emisión de carbono europeos ha caído con las materias primas en los últimos meses y ahora está por debajo de los simbólicos 100 euros/tonelada de CO2 alcanzados por primera vez en el primer trimestre. La producción industrial europea ha resistido, pero sigue debilitándose, lo que ha reducido la demanda de derechos de contaminación, mientras que la enorme caída del precio del gas natural en un 80% ha provocado un menor cambio del gas al carbón y una menor demanda de derechos. Pero esta debilidad cíclica oculta la aprobación de reformas estructurales para reducir la oferta de derechos e impulsar la demanda. A largo plazo, es probable que los precios suban.
A LARGO PLAZO: El Parlamento de la UE aprobó el mes pasado planes de amplio alcance para ampliar su régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE), aumentar el coste de la contaminación y globalizarlo con un mecanismo de ajuste en frontera. Los planes: 1) Profundizar en la reducción de las emisiones contaminantes de la UE hasta el 62% en 2030 frente a 2005. 2) Recortar la oferta eliminando progresivamente los derechos gratuitos de CO2 para 2034 y retirando 90 millones de derechos del mercado en 2024. 3) Impulsar la demanda creando un mercado de derechos de emisión para edificios y transporte en 2027 y añadiendo el transporte marítimo a partir de 2024. 4) Introducir una tasa fronteriza sobre el carbono a partir de 2026. Esto globalizaría el mercado del RCCDE, dado que Europa es el mayor mercado de exportación para 80 países.
PRECIOS DEL CARBONO: Según el Banco Mundial, casi una cuarta parte de las emisiones mundiales de CO2 están cubiertas por iniciativas de tarificación del carbono. El régimen de China, introducido en 2021, es el mayor del mundo y cubre el 9% de todas las emisiones mundiales. El régimen de la UE es el segundo más importante y cubre el 3,2% de las emisiones mundiales. Lleva funcionando desde 2005, lo que lo convierte en el más antiguo. El precio de su régimen de comercio de derechos de emisión se ha quintuplicado desde 2020, en parte en previsión de estas reformas recién aprobadas, y superando a otros mercados de carbono desde California hasta el Reino Unido (véase el gráfico). Este mercado generó unos ingresos estimados de 34.000 millones de dólares en 2022, que se devuelven a los gobiernos de la UE para invertir en medidas climáticas.
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