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¿Cuáles son los tipos de soldaduras industriales y cuándo usarlas? | |||
Según los materiales que debemos soldar, es imprescindible usar un método que nos permita lograrlo | |||
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El concepto base de soldadura es un método mediante el cual se unen dos piezas, que generalmente son metálicas. El proceso consiste en calentar ambas partes, para que su material se funda y se ensamblen. En la soldadura industrial tiene el mismo fin, pero se realiza con láminas o chapas de metal, cobre o aluminio dependiendo del trabajo que se haga. Es debido a las diferentes aplicaciones que se le pueden dar que existen distintos métodos de soldadura, los cuales están diseñados para lograr varios acabados. Para saber qué tipo necesitamos para cada construcción, vamos a explicar los tipos más comunes en la industria y sus usos, de modo que podamos saber cuál debemos usar. ¿Qué tipo de soldadura industrial usar según su aplicación? Según los materiales que debemos soldar, es imprescindible usar un método que nos permita lograrlo, pues hay procesos que son más fuertes que otros y podrían arruinar el acabado final. Por esa razón debemos conocerlos. La primera es la soldadura de arco, que forma un arco eléctrico para calentar el metal hasta fundirlo. Es una de las más baratas y sencillas de aplicar en manufactura y construcción. Entre sus tipos está la soldadura MIG, TIG y MMAW o metálica manual por arco. Otra es la soldadura con gas, la cual mezcla gas acetileno y oxígeno para generar una llama que funde el metal. También es barato y sirve para unir materiales suaves y soldar piezas delicadas. Por último, está la soldadura eléctrica, que incorpora electrodos metálicos por donde pasa la electricidad, para generar calor. Esta se usa para todos los aceros. ¿Cuáles son las fases de la soldadura industrial? La soldadura industrial consta de dos fases: la primera es ubicar los materiales a soldar entre las pinzas de la máquina, para generar el calor hasta el punto de fusión adecuado. Una vez calentados, se deben unir las piezas y esperar a que se enfríen mientras se ejerce presión sobre ellas. El proceso se logra completamente al dejar secar y solidificar el resultado. Y aunque parece un proceso tedioso, también es bastante rápido. Es verdad que el tiempo dependerá de la fuerza y grosor de las piezas, pero por lo general el soldeo no suele durar muchos minutos. Esto es posible gracias al avance tecnológico actual que ha evolucionado al mercado. |
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