Este 21 de mayo de 2023, siguiendo el programa de la liga 2022/2023, se disputó un encuentro de fútbol entre el Valencia y el Real Madrid. Era un partido importante para el equipo local porque estaba a punto del descenso y, naturalmente, su victoria era sumamente necesaria. El Real Madrid, aunque no tenía una necesidad imperiosa de hacerlo, quería ganar para seguir en el segundo puesto de la clasificación, porque el Barcelona ya había alcanzado el primer puesto gracias a los “negreirazosos” arbitrajes recibidos en los partidos de dentro y fuera de casa.
Los directivos del Valencia (como viene siendo la tónica actual, como en Pamplona, Barcelona, Mallorca y otros campos “progresistas”de la todavía llamada España, “prepararon” el ambiente insultón, racista, antideportivo, anti madridista y de odio. Los “coros y danzas” valencianistas coreaban (valga la redundancia) cánticos de paz encantadores y obsequiaban a los jugadores del Madrid arrojándoles “presentes” variados para darles la bienvenida.
Concretamente, Vinicius recibió (como en casi todos los partidos) unas 10 “caricias físicas”. E, incluso, un grupo de jugadores del Valencia, decidieron tomarle la medida del cuello para hacerle un collar. Pero este ”malvado” jugador protestó (¿tiene derecho?) por tantas caricias y por no señalarle algún penalti que le hicieron y no pitó el “imparcial” Burgos Bengoechea ni tampoco advirtió el “limpísimo” VAR. Resultado: tarjeta roja para Vinicius (ya le han sacado esta temporada 11 amarillas y una roja) cuando es el jugador que más faltas ha recibido en España (130).
Presten atención: ¡¡¡Es el jugador más castigado de Europa!!! Y ahora viene lo bueno: Rubén Cañizares, periodista deportivo de ABC titula: “El brasileño vio la roja por un manotazo”; y más adelante: “Vinicicus mal y equivocado”.
Pues yo me voy a permitir decir al Sr. Cañizares que ¡no dice la verdad! y es ¡injusto!: Y no dice la verdad porque Vinicius no fue actor de ningún manotazo; lo que hizo (vea usted el video en su totalidad) es intentar desasirse o soltarse de Hugo Duro que le tenía cogido por el cuello. E Injusto porque la tarjeta roja debió mostrarla Burgos Bengoechea a Hugo Duro y al portero del Valencia. Y usted (que al parecer carece de empatía) no puede imaginarse en qué condiciones anímicas puede estar un joven jugador del Real Madrid que nada más aparecer en el calentamiento -en muchos campos de juego- lo llenan de insultos y cánticos racistas y después lo “cosen” a faltas continuas con el consentimiento descarado de muchos árbitros.
Me hubiera gustado que usted, (que a mis ojos es el equivocado) en vez de criticar al jugador hubiera sido al menos imparcial y por eso mismo capaz de solicitar, como yo lo hago desde aquí, el cierre de ese estadio por un par de años y a imponerle a Burgos Bengoechea y a los componentes del VAR un castigo similar.
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