Una de las muchas dudas que nos surgen cuando nos ponemos una crema en la cara, es si aplicar una segunda a continuación anularía todos sus efectos: “A priori, no hay ningún problema en aplicar una crema sobre otra, pero sí es importante tener en cuenta varios aspectos. En primer lugar, la forma cosmética de cada producto, ya que debemos aplicar primero el producto más ligero. Por otro lado, sería recomendable que las cremas tuvieran diferente función y asegurarnos de que no incluyen activos que al mezclarse, pudiesen provocar alguna reacción adversa como por ejemplo, irritación” – explica María Ángeles Girón, de la firma sevillana Nezeni Cosmetics, que aconseja dejar que primero se absorba toda la crema por completo antes de aplicar otra encima.
Con los principios activos que mezclemos, tiene que haber una cierta precaución: “Hay muchos que pueden mezclarse sin problema o sin que aparezca ningún efecto adverso, pero no ocurre con todos, caso de los alfa hidroxiácidos o el retinol, que no deben ser mezclados con activos como la vitamina C en el mismo punto de la rutina. Además, hay que tener en cuenta los diferentes pH de nuestra piel”.
Respecto a la forma de aplicación, es clave tener en cuenta la forma cosmética del producto. Lo primero es aplicar aquellos que sean más ligeros o líquidos y posteriormente, los productos de mayor viscosidad: “Sin embargo, hay algunos que por sus ingredientes pueden provocar una disminución de su eficacia, como es el caso del ácido hialurónico, que si lo aplicamos en primer lugar, aunque sea en forma de serum, podría reducir el efecto de lo aplicado después, sobre todo si son indicados para pieles acneicas. También es cierto que la aplicación inicial de productos como este podría beneficiarnos, al disminuir posibles efectos adversos o irritaciones de los activos que se apliquen con posterioridad. Esto en el mundo de la cosmética lo conocemos como efecto sándwich”.
¿Cómo debemos aplicarnos la crema?
Briyi Pérez, maquilladora oficial de la firma Gentleman Cosmetic, recomienda sin ninguna duda los dedos a la hora de extender la crema: “Lo que no se debe hacer nunca es coger la crema del tarro directamente con los dedos, pero para aplicarla y masajear con ellos está bien. Obviamente, es importante mantener una higiene y lavarse bien las manos. De todas formas, hay determinados productos como las mascarillas faciales, que por su textura, es más aconsejable su aplicación con alguna herramienta tipo espátula”.
El momento ideal para aplicar la crema es de noche, si bien existen las que son específicas para cada tramo del día. Si hablamos de edad, y de cremas antiarrugas, siempre surge la eterna duda de cuál es la edad a la que deberíamos empezar a usarlas: “A partir de los 25 vamos perdiendo colágeno, por tanto esa sería la edad para intentar retrasar las arrugas el máximo tiempo posible, lo que no significa que no haya remedio si empezamos más tarde. En pieles jóvenes, es importante mantener una buena hidratación y evitar factores externos que aceleren el envejecimiento de la piel como el sol o el tabaco, asi que la aplicación diaria de crema solar es clave y factor importante. En pieles más maduras, esta hidratación debería ir combinada con productos antiarrugas, sin olvidarnos de la protección solar”.
Adelantarse a una posible reacción alérgica
En el caso de que tengamos alergia a alguna crema o mejor dicho, a alguno de sus ingredientes, seguramente aparecerán signos en nuestra piel que lo evidencien: “Se puede presentar como rojez, irritación, quemazón, descamación o prurito. En general se recomienda que al utilizarla por primera vez, leámos el modo de empleo y su aplicación según indique el fabricante, y en segundo lugar, aplicar el producto en una zona pequeña del rostro o en el antebrazo, dejando unos 10-15 minutos para observar si hubiera alguna posible reacción cutánea” – recomienda María Ángeles Girón, de Nezeni Cosmetics.
|