Daniel Ponce es valenciano, Licenciado en Ciencias del Deporte, entrenador de natación y con un espíritu de superación que lo lleva a proponerse nuevas metas como nadador en aguas abiertas.
Hace seis años, en su primera participación en la travesía a nado de 81 kilómetros en el Ganges, - considerado uno de los ríos sagrados de los hindúes y el más importante de la India, cuyas aguas son de las más contaminadas del mundo - obtuvo una meritoria segunda posición. Hazaña ésta que está a punto de repetir.
- Daniel, después de decir que no volvería a participar en la Bhagirathi River Marathon Swim, ¿Cuál es la motivación para repetir la experiencia en la prueba más larga del mundo en aguas abiertas? Lo cierto es que prometí no volver porque en realidad aquella prueba fue una experiencia durísima, no solo por las condiciones del propio río, sino también las del país.
Reconozco que en esta ocasión mi máxima motivación es poder hacer un documental de aquello, es decir que la historia pudiera ser grabada o contada no solamente por mí, sino que se quedará documentado y, si bien es cierto que a través de imágenes no es lo mismo, pero sí que se le puede acercar bastante para que el resto de las personas lo pudiera vivir a la vez que yo.
Lo que he vivido anteriormente y lo que voy a vivir, es increíble y me gustaría compartirlo con los demás, esa es mi máxima ilusión con este proyecto porque hacerlo, ya lo he hecho. Ahora lo que toca es repetirlo. - A Albert Einstein, se le atribuye la frase “Como no sabía que era imposible, lo hice”. Una vez que conoce lo que supone enfrentarse al reto de nadar en las aguas del Ganges. A tres meses vista ¿ha cambiado algo en su preparación? Para empezar, mi foco en el entrenamiento es mayor incluso que la edición anterior. Soy una persona que me gusta mucho el buen humor, la buena energía y demás, pero por otro lado estoy asustado por el nivel de sufrimiento que supuso.
Entonces, cuanto más preparado y más entrenado esté, pues más seguro y mejores papeletas tendré de que todo salga como tiene que salir. Soy consciente de que cuanto mejor esté a nivel físico y mental, la prueba será más llevadera.
Ese es mi máximo objetivo para que mi estado sea el mejor posible porque de esta manera, sufriré menos. Lo que he cambiado es eso, estoy nadando y mentalizándome muchísimo para conseguir que, aunque el nivel de sufrimiento el día de la prueba sé que va a ser mucho, que me duela lo mínimo posible.
- Al igual que para hollar la cima de cualquier ochomil, los alpinistas establecen varios campos base por los que pasan progresivamente para ir adaptándose a la altitud, en su caso, antes de la prueba final en la que podría considerarse La Meca de la Ultradistancia, ¿Se aclimata de algún modo? Conozco el proceso del alpinismo porque con 21 años fui a Argentina a subir una montaña. Un 7.000 y estuvimos allí 21 días con sus diferentes campamentos y adaptaciones.
De la forma que más me puedo adaptar es tratando de simular condiciones parecidas y, esto lo puedo conseguir justo el mes de antes, en agosto cuando el sol incide con mucha fuerza al mediodía y la temperatura del agua es la más alta posible. Aquí en Castellón el mar está caliente y se le puede acercar a la temperatura que voy a tener allí, o nadando en piscinas descubiertas de 25 metros a las horas que el sol está pegando fuerte.
Esa es la forma con la que voy a intentar simular las condiciones de temperatura del agua, otra cosa bien distinta son las condiciones de suciedad o turbidez del agua, que ni por asomo son replicables. Hay alguna posibilidad de que viaje antes a Malasia y esté entrenando por allí un tiempo, pero todo dependerá del presupuesto disponible. - Daniel, en un mundo tecnológicamente dependiente como el actual, ¿de qué modo les saca partido a las herramientas digitales durante sus entrenamientos y pruebas en las que compite? Podría utilizar los relojes inteligentes que te miden un montón de variables, entre ellas la distancia o la frecuencia cardíaca, pero no utilizo nada. La verdad es que trato de que sea lo más puro y tener la menor cantidad de cosas posibles, es decir, el cuerpo humano y el agua. Llevándolo al tema anterior del alpinismo, yo sería de aquellos que ascienden sin ayuda de oxígeno auxiliar. - Aunque en apariencia el deporte que practica es individual, no está solo y necesita el apoyo de un grupo de personas, que le hagan más asequible enfrentarse a los retos planteados, ¿con qué equipo cuenta? Para empezar, no soy profesional, más bien soy pasional, que es muy diferente porque entre otras cosas, los profesionales ganan dinero, pero yo gasto dinero. Personalmente corro con los gastos de una serie de profesionales que me ayudan para que esto pueda salir bien, como es el caso del nutricionista, el entrenador o el psicólogo.
Entrenó el 90% del tiempo solo, pero alguien tiene que estar apoyándome de alguna forma a nivel asesoramiento nutricional y psicológico. Hay un equipo detrás de mí porque no puedo llegar a todo y al final no profundizas. Cuando haces muchas cosas, pero vas “picando” por encima, hace que tu rendimiento y tu preparación se difuminen porque tienes que estar pendiente en mil historias.
El grueso del equipo también lo compone mi familia, mis padres, mi pareja Lara, mi tío Manuel, mi tía Mari, mis abuelos que me han apoyado siempre de una forma u otra. Además, he tenido el respaldo de grandes amigos, como José Vilarrosa o Alberto que también me ha acompañado en alguna ocasión.
Al final, como tú dices, el deporte de la natación parece un deporte individual, pero nada más lejos de la realidad, por ejemplo, no sería responsable por mi parte irme solo, a entrenar durante horas al mar y, necesito a alguien que me acompañe, que esté a mi lado echando un ojo.
- Daniel, para destacar en un deporte de resistencia como es el suyo, se requiere una gran preparación física, una buena estrategia de carrera y una alimentación adecuada, para sobreponerse a la fatiga y al dolor muscular durante pruebas tan exigentes. No obstante, ¿cómo ahuyenta los fantasmas del abandono cuando las cosas no van según lo planeado? Con respecto a la alimentación, hay que entender que cada nutriente te va a dar una respuesta bioquímica, pero creo que es fundamental encontrar un equilibrio entre ser exigente con tu dieta y disfrutar comiendo, porque si no, no tendría sentido. Aplicado al deporte, no sería similar a que estuviese 100% enfocado en el rendimiento y no disfrutara de lo que hago.
Siempre que, en un entrenamiento o en una competición me aparece esa duda de dejarlo o de abandonar, lo primero de todo es ser realista y saber que estás haciendo algo cuyo objetivo merece la pena y, me repito constantemente “Tengo que terminar porque el objetivo es más grande o más importante que abandonar. Un poco más que esto valdrá la pena”.
También es verdad que utilizo herramientas mentales, para de alguna forma poder digerir cualquier competición, como por ejemplo los 81 km en la India. Además, no concibo mi vida sin nadar y me gusta viajar y sumar experiencias, intento hacer pruebas diferentes y aunque siempre trato de ser positivo, en la India hubo momentos complicados en los que pensé retirarme desde la hora uno, e incluso me quité las gafas para subirme a la barca y vi que cinco indios se quedaron mirándome y seguro que pensando “Este tío que hace”. Me iba a subir, pero me enseñaron una garrafa gigante de agua y automáticamente mi mente hizo clic y pensé “Tengo más de 13 horas de luz y una botella enorme de agua, aunque se me termine la mía. Voy a aguantar un poco más”. Y con ese poco más, me metí en las siete horas nadando y dije “Ya que he llegado hasta aquí, no paro”. - Decía Steve Jobs que: “Si no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que lo hagas por los suyos". Tras estar trabajando para otros, recientemente tomó la decisión de emprender y liderar su propio proyecto empresarial, ¿En qué consiste Daniel Ponce Servicios Deportivos y cómo cree que los valores que ha aprendido con la práctica deportiva le pueden ayudar a alcanzar el éxito? Por suerte, he tenido la posibilidad de trabajar en dos multinacionales. Estuve casi siete años en Decathlon, - desde bien jovencito- y supuso una experiencia genial que me permitió desarrollarme en diferentes roles, liderando equipos, llevando cuentas de explotación bastante importantes a nivel nacional, trabajando también con la dirección comercial lo que me dio una visibilidad alta y les estoy súper agradecido por la oportunidad dada y por la confianza que depositaron durante todo ese tiempo en mí.
Después en Leroy Merlín, más de lo mismo. Por aquel entonces estaba viviendo en Barcelona y me trasladé a Castellón. Me dieron un equipo y un perímetro y, por esa parte súper bien, pero como tú bien dices era trabajar para otros, desarrollar proyectos que no eran tuyos y desde siempre había querido lanzar algo más personal y en diciembre decidí cerrar mi etapa en Leroy Merlín y lanzarme en un proyecto de emprendimiento de servicios deportivos a los cuales iba a solapar mi experiencia empresarial o de gestión con mi pasión por el deporte, concretamente el deporte de las aguas abiertas.
Creo que puede haber una simbiosis súper positiva pudiendo aportar a un montón de personas mi experiencia y mi formación. Por un lado, me centro en rendimiento, en entrenar a gente y hacerles vivir experiencias como las que he podido vivir yo, además organizo travesías a nado, doy conferencias e imparto formaciones técnico-prácticas para nadadores y triatletas. En definitiva, una serie de servicios relacionados con el deporte de natación.
No sé cómo saldrá, porque ya sabes que aquí en España, el mundo del emprendimiento es complejo. Vamos a intentar que salga lo mejor posible y puestos a volver atrás, siempre queda la opción de volver a trabajar para otros. - Cuando un único deporte copa los minutos en los informativos y las páginas de los diarios deportivos mientras el resto caen en un “cajón de sastre” ¿Cuáles son las principales barreras a las que se enfrenta el desarrollo de su actividad deportiva para obtener una mayor visibilidad mediática y más oportunidades de patrocinio? Hay que ser realista y es que, por ejemplo, aquí el deporte rey todos sabemos que es el fútbol y no cabe duda de que el deporte de la natación comparado con el fútbol es más minoritario y no pasa nada. Creo que lo que tenemos que hacer, sobre todo a quienes nos apasiona este deporte es hablar de él para que la gente lo conozca, porque la inmensa mayoría de la gente que descubre el deporte de natación y empiezan a sentir lo que es nadar en aguas abiertas, se engancha y, de hecho, es uno de los deportes que más crece año tras año.
Lo importante es seguir haciendo que este deporte crezca, y de este modo habrá empresas que quieran estar dentro de este sector, invirtiendo y ayudando a otros deportistas y a otros profesionales a que se puedan desarrollar. Creo que eso viene de la mano.
Por mi parte, sabiendo que es lo que hay, haré todo lo posible para dar a conocer y hablar de las aguas abiertas en prensa, en radio, en televisión, con mis amigos o incluso con gente que no conozco, con cualquiera y voy a estar hablando de lo maravilloso que es este deporte.
- ¿En España, la natación en aguas abiertas es una disciplina que goza de buena salud y cuenta con muchos adeptos?, ¿qué pruebas son las más destacadas dentro de nuestras fronteras? Sí y cada vez hay más gente que se inicia en este deporte de la natación y concretamente de las aguas abiertas. De hecho, desde el 2012 es uno de los deportes, en los que más crece su práctica.
A nivel nacional, podría decir que hay tres grandes pruebas: La Tabarca-Santa Pola, la Getaria-Zarautz, con muchísima tradición y probablemente la que más participación tiene y, una tercera que para mí es de las más bellas porque la ha hecho varios años y me encanta, es el descenso de la ría de Navia, en Asturias donde hacen una fiesta de casi una semana exclusivamente para el descenso. Esta última prueba es el fin de semana del 5 de agosto y coincide con una travesía que organizo en Benicàssim, la del Rototom, que transcurre desde el hotel Voramar hasta la playa del Torreón. En Primera Persona
- Como edetano, siendo Lliria conocida como la ciudad de la música, ¿hay tradición musical en su familia?, ¿toca algún instrumento musical? No, la verdad es que no. En mi caso, la música la vivo como un mero espectador. Podría haber caído dentro del mundo de la música perfectamente, pero por mi contexto familiar caí en el mundo del deporte y es en lo que me he centrado desde muy pequeño, pero perfectamente podría haber pertenecido a ese mundillo de la música y haber tocado algún instrumento, porque como bien apuntas Lliria es conocida por la música y por sus dos grandes bandas.
- Además de la natación, ¿hay alguna otra actividad por la que sienta especial predilección? Si hay algo que me encanta y me apasiona es la pesca deportiva y, luego la pesca submarina. En cuanto puedo, me escapo e intento capturar algún pez. Cuando practico la pesca deportiva, si es en agua dulce, lo devuelvo y cuando hago pesca submarina, lo que intento es llevar alimento a casa y compartirlo con la familia. Desde dorada, lubina, sargo, pulpo, sepia o alguna morena. Este tipo de pesca es muy selectiva y además tenemos un cupo. No puedes pescar todo lo que quieras, pero sí que es verdad que tú eliges qué es lo que quieres pescar. Más natural y más sostenible por así decirlo, pocas cosas hay. - Serrat en Mediterráneo, cantaba “A tus atardeceres rojos, se acostumbraron mis ojos”, ¿En su caso es más vespertino que matutino? Soy matutino, me gusta madrugar. Por la noche soy más de dormir y a eso de las diez, estoy pidiendo la hora y si por lo que sea hay que salir en un momento festivo, me cuesta. Soy de despertarme rápido y hacer cosas.
De buena mañana siempre tengo muchísima energía y de hecho me sorprende la gente que no es así, porque digo si no tienes energía por la mañana cuando la vas a tener. Pero bueno eso va con la persona. - Daniel, se suele decir que la única manera de comerse un elefante es haciéndolo filetes. En su caso ¿cómo se “merienda” una travesía sabiendo que le esperan más de once horas dentro del agua? Un elefante no te lo comes de golpe, es imposible. Tienes que ir de alguna forma fraccionándolo para poder digerirlo mejor. Para las pruebas me organizo igual, por ejemplo, cada 15-20 minutos paro y bebo pequeñas cantidades de gel energético o “chupetines” o como pequeñas partes de alimento, pero voy parando porque eso me permite darme pequeñas recompensas y fraccionar de esa forma la distancia y, sobre todo cuando llegan los momentos de flaqueza, prefiero enfocarme más en lo gratificante que será cuando llegue a la meta, independientemente de la posición que ocupe, en vez de pensar que me están doliendo todas las partes del cuerpo.
Es verdad que me gusta ganar, pero no es mi foco. Sé que cuando llegue a meta tendré en mi currículum deportivo esa prueba hecha, la posición ya veremos porque dependen muchas más cosas, pero lo que depende de mí en gran medida que es terminar eso lo voy a cumplir, y a partir de ahí, todo lo demás. - Para algunos deportistas, acabar en segundo lugar puede ser visto como algo frustrante, mientras que para otros se convierte en acicate para mejorar en próximas ocasiones, ¿lo importante es participar, o le preocupa en exceso el resultado final? Como te comentaba antes, me gusta sobre todo tener la sensación de que voy a ganar, de dar todo lo que esté en mi mano para tener el mejor resultado posible. Después el resultado final, ya te digo que depende de los contrincantes, de las condiciones, de que ese día tengas el día bueno, porque puedes entrenar mucho, durante mucho tiempo y llega el día D, el día de la prueba y entran en juego muchos más factores.
Siempre lo digo, no me considero un deportista talentoso, pero soy una persona que sabiendo esto, le dedica mucha ilusión y mucho esfuerzo diario y siempre voy con la mentalidad de saber que no soy el mejor, pero que voy a intentar ser el mejor y, el resultado al final va a ser una consecuencia. Voy a intentar terminar y hacerlo lo mejor posible y, si gano perfecto, que quedo segundo o termino el vigésimo, no me preocupa demasiado, porque significará que había diecinueve personas por delante de mí, más talentosas y con mayor sacrificio que selo han ganado.
- Hasta la fecha, ¿cuál diría que ha sido su mayor logro como nadador de larga distancia?, ¿qué nuevos retos tiene previstos afrontar? Sin duda, el mayor logro fue finalizar en la India en 2017, al margen de hacerlo en segunda posición, porque fue durísima y la sensación que experimenté cuando toqué el suelo y con ayuda me puse de pie, era similar a una energía que salía de dentro de mí. Fue brutal.
De hecho, hubo un momento sobre la hora 10 de carrera que comenzó a llover y a caer rayos en el agua, hasta el punto de que el barco que me acompañaba se tuvo que ir hacia la orilla para achicar agua. Me dejaron nadando por ahí solo, y si por cualquier circunstancia me hubiera hundido, ahí no me encuentra nadie. Después fueron en mi busca y, me imaginaba que, cayendo rayos en el agua, me iban a subir a la barca e iban a cancelar la prueba. Seguí nadando y tras una hora y cuarto llegué a meta.
Con respecto a retos futuros, esta semana pasada, me han confirmado que me han seleccionado para una prueba internacional en Italia, la Capri-Napoli, de 36kilómetros. Lo que sucede, es que es justo el fin de semana siguiente de La India y, no sé cómo estaré físicamente. También es una prueba dura porque el agua está muy caliente, pero me gustaría hacerla, ya que he sido seleccionado y podría ser interesante.
Luego, en Argentina hay otra prueba que me llama mucho la atención y desde hace años me encantaría nadar, la Santa Fe-Coronda, de 57 kilómetros de distancia.
Aunque empecé con 18 años con el tema de la ultra distancia, y he tenido la suerte poder nadar un montón de pruebas por el mundo, reconozco que no he nadado ni un 1% de todo lo que se puede nadar.
- Si para los alpinistas, hacer cima en los catorce ochomiles, es algo que pocos consiguen ¿Para los nadadores en aguas abiertas sería similar a completar los Seven Oceans? Lo bueno del alpinismo es que son montañas concretas. En el caso de los Seven Oceans, si la tierra está formada por tres cuartas partes de agua, la elección de estos canales entre continentes y no otros, se difumina un poco más, ¿Quién ha elegido estos circuitos?, ¿Por qué siete y no otra cifra? Y aparte, es muy caro y se necesita invertir mucho dinero en este tipo de retos, aunque no descarto intentarlo el día de mañana, si todo me va bien, pero a día de hoy, por ejemplo, hay mucha gente que me pregunta que si he cruzado a nado el Estrecho de Gibraltar, que son 14 km y se sorprenden cuando les digo que no, pero el cruce del Estrecho supone un desembolso de 2500euros como mínimo.
Ojalá dispusiese de ese dinero, porque lo nadaría. De hecho, me encantaría o mi máxima aspiración, si mi proyecto personal va bien, es poder viajar por el mundo para seguir nadando y compartirlo con todos los que me siguen. Pero a día de hoy, es complicado.
Generalmente a las competiciones internacionales iba acompañado de mi amigo José Luis Larrosa, que ahora vive en Malasia y es otro loco de las aventuras acuáticas, pero solía ir con una mano adelante una de atrás, con lo que cabe en una mochila.
Para que te pongas en situación, nos dan el avituallamiento con unos palos y, los profesionales tienen unos sticks extensibles muy largos para poder acercarse lo más posible hasta dónde estás nadando y, aparecíamos mi compañero y yo, con un palo de escoba al que adaptábamos una botella. Los medios eran rudimentarios, pero los resultados normalmente eran buenos. Por ejemplo, en Polonia séptimo, en Francia quinto, tercero en el Campeonato Nacional de Holanda o en Grecia, segundo.
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