| ||||||||||||||||||||||
|
|
¿Cuáles son las vías orgásmicas? | |||
Poseer varias vías orgásmicas no quiere decir tener varios tipos de orgasmo | |||
| |||
El número de zonas erógenas es un hecho y la sensibilidad que tienen es notablemente superior en
las mujeres lo que tiene consecuencias en su potencial orgásmico. Los hombres sin embargo la tienen focalizada en el pene lo que les hace llegar a la eyaculación con facilidad y a veces con demasiada rapidez. La mujer con una anatomía sexual más compleja responde más lentamente a los estímulos sexuales pero si recibe la adecuada estimulación dispone de varias vías orgásmicas: el clítoris, la vagina, el ano y los pechos.
Las que más se conocen son el clítoris y la vagina, pero algunas están dotadas para llegar al orgasmo con una única estimulación la del ano o las mamas, aunque algunos sexólogos precisan que poseer varias vías orgásmicas no quiere decir tener varios tipos de orgasmo. Y añaden que hasta ahora existe un único reflejo orgásmico que se desencadena desde distintos puntos y suelen depender de aspectos afectivos, de lo intenso que sea el placer que provoca ese tipo de estimulación que de la vía que lo produce. A veces la calidad del orgasmo está en relación entre la intensidad del orgasmo, la vivencia y cómo se vive el mismo. Para alimentar el deseo y mantener el interés sexual lo importante no es de dónde provenga el orgasmo se produzca con el clítoris, la vagina o el ano sino que la experiencia sea gratificante para los dos. Las diferencias a favor nuestro no acaban en las distintas vías orgásmicas sino que alcanzan también a su potencial. Generalmente cuando la mujeres llegamos a la madurez no sólo somos capaces de disfrutar más sino que muchas son multiorgásmicas lo que hace que sea más evidente las diferencias de género. El hombre eyacula una vez, luego pasa por al periodo refractario y suele rechazar cualquier tipo de estimulación sexual. Sin embargo nosotras seamos multiorgásmicas o no estamos receptivas a otras iniciativas, y si estamos en la fase refractaria, es más corta y acepta caricias sexualizadas. Está claro que si las mujeres tenemos más zonas erógenas, más vías orgásmicas, más potencia sexual y menos periodo refractario, en lo tocante a sexualidad los varones tiene que aceptar que ellos son el sexo débil y nosotras el fuerte. Esto es así aunque eche por tierra los cimientos de la cultura sexista, ellos tienen que aceptar la realidad e intentar adaptarse con sus apetencias y sus potencias sexuales. Sólo el que acepta sus limitaciones puede desarrollar sus posibilidades y eso es lo que corresponde a los hombres del siglo XXI para que la diferencia de los sexos no sea una fuente de conflicto, al contrario es una ocasión para madurar como personas y armonizarse como parejas. Para contribuir a esto vamos a aclarar las diferencias de los distintos perfiles sexuales, para acercarnos primero debemos ser conscientes de lo que nos separa. Además de la adecuada integración de las vivencias psicológicas. Porque los años no son sólo para envejecer, deben servir para madurar y aceptar la realidad, para ser capaces de transformarla. Suponemos que las personas que asimilan sus vivencias de forma adecuada pueden evitar nuevos errores porque han sabido aprender de la experiencia. Un referente óptimo son los cincuenta años para reorientar la sexualidad por importantes razones, en lo que afecta sobre todo a las mujeres. Una de ellas es el síndrome menopáusico y ya no está condicionada por la posibilidad de embarazo, ni por los medios que adoptan para evitarlo. A partir de ahora viven el sexo más libre que durante el periodo fértil. Empiezan a utilizar la terapia hormonal sustitutiva para equilibrar la disminución de estrógenos. Muchas están seguras de estar viviendo una de las mejores etapas de su vida sexual. Tienen todas las condiciones para tener una sexualidad al servicio del amor y del placer. Y como nuestro objetivo es estimular el cambio en la pareja, nuestra felicitación es para los que han tenido la capacidad de mantenerse unidos ya en la cincuentena y para que valoren lo que han conseguido, ya que si miran hacia atrás serán conscientes de que han superado una larga lista de dificultades, entre las cuales se encuentran las sexuales. Sentirán sensaciones gratificantes, como la de ser más maduros como personas y haber sido capaces de conciliar los conflictos que genera la vida en común. Un proceso de acoplamiento entre ambos y haber sabido superar todos y cada uno de los problemas sexuales que aparecen a lo largo de la conviencia. |
Los menores expuestos a desastres naturales, como la DANA que ha azotado la provincia de Valencia, pueden desarrollar síntomas de estrés, ansiedad y, en algunos casos, trastorno por estrés postraumático. El ambiente de inseguridad, la incertidumbre que genera la posibilidad de nuevas lluvias y la pérdida de la rutina diaria, afecta especialmente a los más pequeños, quienes aún no tienen las herramientas emocionales necesarias para afrontar eventos de este tipo.
La sociedad, como hoy en día la conocemos, ha cambiado mucho con respecto a generaciones anteriores. Nada tienen que ver los inicios de una aventura amorosa que con el tiempo puede llegar a afianzarse con lo que ahora estamos viviendo. Y claro está, en todo este proceso mucho tiene que ver la tecnología y su manera de influir y modelar nuestra vida. Antes, todo era más cercano o más auténtico, mientras que ahora todo se ha convertido en rápido, entretenido y sustituible.
Los adolescentes españoles se enfrentan a una crisis silenciosa: su salud mental. Aunque las nuevas tecnologías y el acceso a Internet han abierto infinitas posibilidades de aprendizaje y comunicación, también provocan efectos secundarios preocupantes. El uso intensivo de dispositivos móviles, redes sociales y videojuegos se relaciona con un aumento alarmante de trastornos en la juventud. La salud mental es la causa del Grupo Siglo XXI en este mes de octubre.
|