Tengo mis dudas respecto que a esa actividad primordial de trabajo, en España, se la pueda llamar industria.
Veamos primero qué denomina La RAE como "industria", y también la Wikipedia.
RAE, en la acepción 2ª de esta palabra, dice: “Conjunto de operaciones materiales ejecutadas para la obtención, transformación o transporte de uno o varios productos naturales”.
WIKIPEDIA: La industria es una actividad cuyo propósito es transformar las materias primas en productos elaborados, semielaborados o super elaborados, utilizando una fuente de energía. Considero, que ateniéndonos a esas definiciones, el turismo, la venida de muchos extranjeros a España y el movimiento de los españoles dentro de la Península durante la época veraniega sobre todo, no se debe de considerar como una industria. Es más propio y correcto denominar con esa palabra a las labores y actividades que realiza el ser humano para la extracción de materias primas y productos de la tierra, que se dividen en: Extracción (actividad o sector primario). Elaboración o transformación (actividad, o sector secundario) y Comercialización (actividad o sector terciario). Dentro de esta última podemos incluir el turismo, ya que no extrae, ni transforma, sino que vende, porque denominarlo industria considero como una pretensión excesiva. Cuando España comenzó a realizar gestiones para ingresar en el Mercado Común Europeo (el mercado de los mercachifles, como lo denominaba Julio Anguita), predecesor de la actual Unión Europea, así como en la OTAN (recuerdo la frase: OTAN, DE ENTRADA NO, lema propagandístico de Felipe González, a la que con burla, la vis cómica de los españoles, la completó, una vez dentro, con la frase NI DE SALIDA TAMPOCO), circuló la especie respecto a que los demás países consentirían que España perteneciese a estos organismos internacionales, siempre que fuese considerada país de ocio y descanso. O sea, principalmente, tierra turística. Es decir, a lo que se dedica hoy principalmente. Esa proposición posiblemente, como decía mi madre, "puede ser verdad y que no haya pasado"; la empleaba cuando, a la vuelta del colegio, le narrábamos cualquier hecho del que nos hubiésemos enterado, aunque fuese un despropósito. Con ello quería decir que algún evento que todos admitían y daban por bueno, se aceptaba como verdadero, aunque no hubiese ocurrido. “Se non è vero, è ben trovato”, como dicen los italianos La conclusión es que la actividad principal de nuestra Patria es el turismo, que nuestro dirigentes fomentan a más no poder, aunque en lo que es la verdadera industria, como hemos dicho al principio, vayamos en el furgón de cola.
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