El viernes 3 de noviembre de 2023 se presentó en la Cámara de Diputados de la Nación Argentina el proyecto de ley que prohibirá en todo el país la realización de espectáculos con animales marinos en cautiverio, más conocido como "Ley Kshamenk". El proyecto de ley busca impedir además de los espectáculos marinos silvestres, su reproducción, la venta de material genético, la explotación y el abandono. Dicho proyecto fue redactado por Derechos Animales Marinos DAM (Organización conformada por Activistas Animalistas de la Costa, Equipo Judicial Sandra, Proyecto Galgo Argentina, y activistas y profesionales independientes).
El evento, que tuvo lugar en la Cámara Baja, lo organizó la Diputada del Frente de Todos Natalia Souto, que decidió poner su firma al proyecto de ley para insistir con el debate después de que se estancara su tratamiento en manos de senadores, en su primera presentación en 2022. Esta vez -un año después- Souto se encontraba en la mesa junto a la histórica Jueza Elena Liberatori, quien siendo miembro del equipo "Sandra" en 2015 logró que la orangutana Sandra fuese declarada persona «no humana», decisión que tuvo amplia repercusión a nivel internacional; el conocido abogado Mauricio Trigo, quien ha intervenido en numerosas defensas jurídicas de animales; y la activista y estudiante de Derecho, Dalila Lewis, fundadora de Activistas Animalistas de la Costa y miembro y portavoz de DAM para la Ley Kshamenk.
Entre exposición y exposición de los expertos mencionados, se proyectaron vídeos de orcas en confinamiento y los efectos de éste; se pudo ver a Kiska, confinada en MarineLand, Canadá, a quien llamaban "la orca más solitaria del mundo" y que murió en marzo de 2023 a causa -según dijeron- de una infección vacteriana, Kiska recibió atención mundial después de que un vídeo de ella golpeándose la cabeza contra su tanque se volviera viral en 2021; se pudo ver a Keto en Loro Parque (Canarias) -orca que dio muerte a su entrenador en 2009 cegado por el estrés enloquecedor del confinamiento, de la misma forma que la orca Tilikun dio muerte a su entrenadora en Seaworld-; se pudo ver a Lolita -quien, en Seaquarium (Florida), tenía 53 años y había un plan en marcha para facilitar su vuelta al océano en los próximos años, pero falleció días antes-; también se pudo ver a Khsmanenk y a su compañero de condena el delfín Floppy, internados y obligados a trabajar en el miniacuario de Mundo Marino, empujados por sus entrenadores, para deleite del público, a emitir el particular sonido de la orca, que en libertad es hermoso, en cautividad y obligado, es un llanto de tristeza estremecedora.
Durante la jornada, que llevó poco más de hora y media, informaron también sobre la presentación del Amparo Judicial contra la empresa Mundo Marino S.A, por la salud de Kshamenk, que tramita el Juzgado Federal de la ciudad de Dolores (expediente nº 18108/2023).
También aparecieron imágenes de las distintas acciones directas y protestas que en general se han venido realizando los últimos 20 años a las puertas de Mundo Marino, lugar que los activistas llaman Mundo Maldito, Mundo Maligno o Inmundo Marino, y que por las acciones diversas que se están llevando a cabo contra la empresa explotadora, e internacionalmente, se afirma sin duda que el cierre de sus puertas es sólo cuestión de tiempo, de muy poco tiempo.
EXPOSICIONES A FAVOR DE LA LEY KSHAMENK EN LA CÁMARA BAJA
Por orden de aparición, primero abrió la charla Natalia Souto, Miembro de la Cámara de Diputados de Argentina, quien fue escueta para -explicó- dejar más tiempo de intervención a los demás participantes, y apuntaló la promesa de que lucharía por que la ley Kshamenk fuera tratada con la seriedad que merece. Agradeció a todo su equipo la ingente labor para abrazar la propuesta de ley y a todas y todos aquellos quienes la habían fraguado y cristalizado hasta la actualidad.
Al tomar la palabra la Jueza Elena Liberatori, con firmeza de corazón y voz emocionada y emotiva, reconoció sentirse conmovida de poder participar en ese encuentro y en tal pugna. Nos dejó un discurso plagado de humanidad (de la buena) y de firmeza ante la no permisividad al maltrato animal, al uso animal. Entre otras cosas edificantes y estimulantes, sentenció que "estamos en el mismo árbol de la vida. La vida es eso: sintiencia y dignidad". También clamó en retórica, algo así como: "¿Qué delito ha cometido Kshamenk, quien como ser sintiente, vulnerable e inocente, lleva 32 años de condena cumplida sin merecerla en una mini piscina donde casi ni la vuelta puede darse?"
Nos habló de cómo se llegan a naturalizar lugares como Mundo Marino, por una cultura plagada de "arcaicos paradigmas de la cosificación". Añadió que agradecía que entre el personal presente en el Auditorio se encontrasen niños, porque "son inocentes de corazón como Khsmamenk", y para que de igual a igual contemplen la estafa que Mundo Marino comete con él y su inocencia tan parecida, en términos humanos, a la infantil, porque es vulnerable y no conoce las fórmulas de exigir sus derechos ni mucho menos de escapar de la tortura diaria de una vida de trabajos forzados impuesta e indeseada.
Liberatori señaló a Mundo Marino de "hacer negocio con el sufrimiento" e invitó a todos los humanos a que nos encomendásemos a pagar "la hipoteca antropocéntrica" que le debemos a la Vida en grande, a todo lo vivo que dañamos.
Mauricio Trigo explicó la ley Kshamenk presentada para la prohibición de espectáculos con animales marinos silvestres en cautiverio, y explicó el punto judicial en que se encontraban en concreto Kshamenk y su compañero delfín Floppy.
Dalila Lewis entonó un emotivo discurso en favor de la liberación animal, desgranó 'la historia de Khsmanenk', o sea del activismo por él (porque cuando no se lucha por un animal, cuando no se le pone nombre, es como si no existiese). Nos contó sus inicios de activismo. "Descubrí esto, a mis 16 años, cuando mis compañeras y yo fuimos censuradas al mostrar un vídeo de un trabajo escolar, que mostraba animales manipulados en el mar. Mostramos cómo era el entrenamiento para un show. El vídeo fue suprimido del concurso, a pesar de ser el más votado por el pueblo. Vimos que la hipocresía venía también de quienes decían estar educándome".
Respecto a la Ley Kshamenk, Dalila expresó su preocupación: "Esperamos no llegar demasiado tarde... El tiempo para Kshamenk apremia". Informó del estado anímico de la orca, a la que se le marcan las costillas y los huesos del cráneo. Lewis se lamentaba de lo ocurrido con Lolita, y deseaba no pasara lo mismo con Kshamenk. Como se dijo, Lolita estuvo a punto de ser liberada de su cautiverio, después de ingentes esfuerzos de muchas personas implicadas, mas después de pugna tras pugna y engaño tras engaño por parte de Seaquarium, Lolita no llegó a salir de su prisión y murió dentro de ella. Fue troceada y congelada, antes de informar de la causa de su muerte. Sólo sus cenizas fueron entregadas, para que sus defensores pudieran arrojarlas en su mar de destino, el Salish.
Dalila entre otras frases serenas y a un tiempo visionarias, nos invitó a que uniéramos frente común, que nos esforcemos más en ello, porque "Como especie humana, nuestra unión es necesaria, y se la debemos a los animales por su injusta realidad".
Al inicio de las exposiciones de razones para la ley, se proyectaron vídeos en la Cámara Baja donde intervinientes internacionales de la lucha por los derechos animales y su liberación, realizaron exposiciones en defensa de la Ley Kshamenk, por orden de aparición:
-Ángel Padilla, Poeta de los animales, España: recitó fragmentos de su poema "Kshamenk", declamado o proyectado en forma de la grabación que hizo la actriz de doblaje Nuria (quien trabajó en la película 'Julieta', de Almodovar, entre otras), en muchas protestas frente a Mundo Marino. El poeta recordó nuestra misión para con los animales: "Nosotras, nosotros, hemos venido para proteger las primaveras". Padilla es, entre otras obras, autor del poemario de liberación animal "La Bella Revolución", cuya edición definitiva está trabajándose para ser editada al fin, después de una primera edición, con texto más corto, que el autor denomina "la edición frustrada".
-Aurelio Rodríguez, zoólogo y activista español. Presidente de la Asociación "Océanos de vida libre", quien pidió al Gobierno de Argentina que haga prosperar nuestra ley prohibitiva del trasiego de animales marinos silvestres, para que acabe con el sufrimiento de estos seres, encerrados de por vida."
-Malena Blanco, activista co-fundadora de Voicot, expresó que "no podemos seguir ahondando en la violencia y la explotación de los demás animales para nuestro propio beneficio, tenemos que empezar a hacer un mundo más justo para todos los seres que habitamos este planeta."
-Phil Demers, director ejecutivo de Urgent Seas Canadá, destacó que "en 2019 apoyamos el proyecto de Ley que prohíbe el cautiverio de ballenas, delfines y marsopas a través de Canadá, y nos gustaría ver esto extendido en todo el mundo".
-Vanessa Prigollini, educadora marina de México, dijo: "Trabajo con ballenas en libertad y en un proyecto para un santuario marino de cetaceos en libertad. Argentina está muy cerca de alcanzar esta ley..." Y animó a quienes la están trabajando para que llegase a buen puerto.
-Marketa Schusterova, co-fundadora de Urgent Seas Canadá, apuntó que "los parques marinos que explotan animales con fines de lucro no son educativos"
-Rita Rodríguez González, de Uruguay, miembro de "Trato Ético Animal", pidió el cese y cierre de las "prisiones de agua" y pidió a "los legisladores que tienen en sus manos el poder de cambiar la historia, que lo hagan".
-Alberto Corente, deportista olímpico español -quien realizó un curioso experimento en que nadó en una piscina dando círculos durante horas para mostrar -y sentir en su propia piel- qué se siente siendo un gran animal marino que no hace nada más que eso las 24 horas del día y durante años-; insistió en que no perdamos de vista un lema suyo vital, el de que todos "nadamos en la misma dirección".
Se concluye el presente artículo con unos versos de Ángel Padilla, inéditos, sobre Khsmanenk [en el libro "Es tan culpable el que canta para no oír a los fusiladores que los fusiladores", el lector encontrará, entre otros, el largo poema Kshamenk, que se ha usado en muchas protestas contra Mundo Marino, así como puede escucharlo en youtube declamado por la actriz de doblaje Nuria Rubio (que actuó entre otras películas en Julieta, con dirección de Pedro Almodovar), con título "Kshamenk Poesía narrada por Nuria Rubio"]
Kshamenk es la madre perfecta que nunca hemos tenido. Kshamenk es el padre perfecto que nunca hemos tenido.
Luchemos por ellos.
En Kshamenk está la madre perfecta que nunca hemos tenido. En Kshamenk está el padre perfecto que nunca hemos tenido. Kshamenk es la casa perfecta que nunca hemos tenido.
Luchemos por él.
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