La pérdida de visión es el tercer problema de salud más importante a nivel mundial, tras la anemia y la pérdida de audición. Así lo han comentado los expertos que se han reunido recientemente en Madrid con motivo de Connecting Views, donde más de 200 médicos especialistas en retina, han debatido sobre los últimos avances en la detección y manejo de las enfermedades de la retina.
Concretamente, la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) y la alteración visual debida al Edema Macular Diabético (EMD) son dos de las principales causas de pérdida de visión en todo el mundo. La DMAE es una enfermedad degenerativa crónica y progresiva de la retina y una de las principales causas de deterioro de la visión en personas mayores de 50 años y el EMD es una complicación de la diabetes que afecta al 7% de las personas que conviven con esta patología.
Tal y como ha señalado Patrick Wallach, director general de Roche Farma España, “en la compañía tenemos un gran compromiso con las enfermedades oftalmológicas y, concretamente, con los problemas de la retina. Como parte de este compromiso, hemos desarrollado una amplia cartera de productos, algunos ya comercializados y otros aún en investigación, dirigidos a mejorar el futuro de estas enfermedades, cada vez más prevalentes debido al envejecimiento de la población. Bajo este enfoque, seguiremos buscando opciones que ayuden a dar respuesta a muchas de las necesidades no cubiertas, donde se requiere además de terapias más eficaces, terapias con menos impacto en la vida de estas personas”.
Asimismo, el director general de Roche Farma España ha puesto en valor la organización de encuentros como Connecting Views, dirigido a “poner en común diferentes perspectivas sobre aspectos de la retina y en el que el objetivo es divulgar la ciencia entre la comunidad científica, a la vez que ofrecer la oportunidad de intercambiar experiencias sobre estas enfermedades”.
Por su parte, el doctor Alfredo García Layana, director del Servicio de Oftalmología de la Clínica Universitaria de Navarra y presidente de la Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV), ha señalado que en “este marco científico se presentarán los avances terapéuticos frente a enfermedades tan frecuentes como la DMAE y el EMD, con experiencia clínica en nuestro país y en Estados Unidos, donde se accede antes a las innovaciones, teniendo en cuenta que sus procesos de acceso al mercado tienen períodos de aprobación más cortos que en nuestro país”.
En cuanto a los retos en el abordaje de estas patologías, el doctor ha asegurado que fundamentalmente van dirigidos a disminuir la sobrecarga asistencial, de tal manera que se pueda llegar a tratar al mayor número de pacientes sin demoras. “Algo que es clave para conseguir los mejores resultados. Por ejemplo, si un tratamiento tiene que ser administrado mediante una inyección ocular cada 4 ó 8 semanas, y conseguimos ampliar su administración a cada 12 ó 16 semanas, supone que con el mismo esfuerzo del sistema sanitario muchos más pacientes van a poder ser tratados a tiempo. En este sentido, ya contamos con nuevas opciones que permiten una duración de tratamiento extendida, con buenas respuestas anatómicas y perfil de seguridad, y todo ello manteniendo la eficacia respecto a la visión del paciente”.
Prevención y detección precoz
Teniendo en cuenta que la forma en que se desarrollan y progresan varía de una persona a otra, en muchos casos son enfermedades difíciles de tratar. Una detección precoz y un correcto diagnóstico, así como iniciar el tratamiento lo antes posible son esenciales para poder lograr y mantener los beneficios funcionales. En cualquier caso, más allá de su diagnóstico precoz, la mejor herramienta sigue siendo la prevención, “basada en evitar el tabaco, llevar una dieta saludable, así como en el control glucémico y las revisiones periódicas para poder tratar a los pacientes lo antes posible”, comenta el doctor García Layana.
Otro aspecto sobre el que hace hincapié este experto es en “establecer programas de prevención, derivación y manejo precoz, priorizándolos sobre patologías muy frecuentes pero reversibles como es el caso de las cataratas. Lamentablemente, el gran volumen de cirugía de cataratas hace que, en ocasiones, no se destinen todos los recursos necesarios a agilizar el manejo de estas otras patologías. Además, el creciente número de miopes en la población mundial se traducirá en que las enfermedades retinianas asociadas a la alta miopía vayan a aumentar, convirtiéndose en un reto añadido de primera magnitud en los próximos años”.
Para este experto, aunque el miedo a la ceguera es superior al que se siente frente a sufrir cáncer o un infarto de miocardio, “es algo que la mayoría no tiene presente hasta que se convierte en una amenaza real. Sin duda, es necesario una mayor concienciación respecto a estos problemas. Algo en lo que los medios de comunicación pueden ayudarnos mucho, para fomentar hábitos de vida saludables y dar a conocer los primeros síntomas de las enfermedades que causan ceguera irreversible”, concluye.
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