El cuidado del oído persiste como una de las grandes asignaturas pendientes en España, ya que sólo el 41% de la población nacional asegura ser conocedora de los problemas a corto, medio y largo plazo que acarrea un estado deficiente de la salud auditiva. Esta una de las realidades que revela el Estudio GAES sobre la Salud Auditiva en España, realizado a través de numerosas encuestas dirigidas a personas de 18 años o más.
El dato asciende a 54% entre los miembros de la conocida como silent generation, aquella que precede a los baby boomers y que incluye a las personas de entre 78 y 95 años. Sin embargo, la clave del problema está en que del total de gente con problemas de audición, el 42 % no acude al médico ya que considera que es una dolencia sin mayor importancia.
Sólo 4 de cada 10 españoles asegura que iría a la consulta de un experto ante el primer síntoma de pérdida auditiva, mientras que 1 de cada 10 dice que esperaría a sentirse realmente mal antes de pedir ayuda profesional o tomar medidas similares. En la misma línea, el 48% de la población esperaría un tiempo para analizar la pérdida de la audición, frente a un 43% que reaccionaría de inmediato. Destaca el hecho de que hasta un 19% de las personas de la silent generation aseguran que no pondrían en marcha medidas hasta que notaran que oyen realmente mal.
Francesc Carreño, responsable de Audiología y del Área Social de GAES, insiste en la importancia de visitar a un profesional para un correcto cuidado del oído. “Al igual que en otros ámbitos de la salud, la prevención es clave para evitar grandes dolencias o minimizar su impacto. Por eso es importante concienciar sobre la importancia de acudir a las revisiones preventivas. Si logramos superar la barrera de la falta de información y aumentamos las citas con profesionales, podremos tener una mirada más optimista hacia el futuro”.
Importancia del cuidado en invierno
El cuidado de la salud auditiva es todavía más importante en los meses de invierno. Sólo con pasear y desplazarse al aire libre, los oídos pasan mucho tiempo expuestos a las bajas temperaturas propias de esta época del año, las cuales pueden variar bruscamente en gradación.
Por ello, es importante conocer los principales riesgos y afecciones, como la otitis aguda, que es la causa de visita al médico más común en invierno y puede venir derivada de una faringitis, un catarro o una gripe. El frío también puede propiciar la acumulación y endurecimiento de cerumen, así como la aparición del tinnitus, caracterizado por un zumbido constante en los oídos. Proteger las orejas con accesorios como orejeras y gorros de lana, limpiar los oídos con regularidad empleando difusores de agua marina si nos lo ha recomendado nuestro especialista, y someterse a revisiones de profesionales son medidas adecuadas para anticiparse a cualquier afección.
|