Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Psicología y sexualidad
Etiquetas | Decisiones | actuar | Aprendizaje | Dilema

​De haberlo sabido, ¿hubiera actuado de otro modo?

No vale de nada arrepentirse
Violeta Torrejón
miércoles, 1 de mayo de 2024, 14:14 h (CET)

Path 4610699 1280


Tenemos la tendencia a pensar de que cuando ocurre algo, reaccionamos de la mejor manera posible pero en realidad, muchas veces, si lo pensamos en frío, pudiera suceder que si volviéramos atrás, hubiéramos elegido otra reacción. La vida está formada por multitud de situaciones ante las cuales, podemos estar preparados, y otras, a las que, directamente, tenemos que hacer frente, por mucho que nos pese o porque, simplemente, no nos queda más remedio. Podemos saber gestionar esos instantes porque la propia experiencia nos hace aprender pero aunque esta vida nos ponga las mismas lecciones una y otra vez, es posible que no seamos capaces de tomar el control de la manera que de verdad nos hubiera gustado.


¿Cuántas veces tenemos conversaciones o más bien, discusiones que derivan en otras cuestiones? Si lo pensamos horas después o incluso, días, podrán aparecer esos discursos en nuestra propia cabeza de lo que podíamos haber dicho o dejar de decir. Se nos ocurrirán cientos de ideas que hubieran sido buenas en ese momento pero que debido a las emociones que sentíamos nos dejamos llevar dejando a un lado, la lógica.


¿Cuántas veces actuamos con alguien de la manera más honesta para luego ser engañados? Y es que cuando nos enteramos de lo que ha sucedido realmente con la persona a la que la teníamos aprecio y somos conocedores de su traición, hubiéramos dado marcha atrás en la ayuda o en esas acciones sinceras que tuvimos con ella llegando, además, a arrepentirnos de muchas de las cosas que le podemos haber confesado.


¿Cuántas veces hemos prestado dinero a personas cercanas porque lo necesitaban o nos contaban su mala situación económica que luego acaba siendo utilizado en meros caprichos innecesarios? Si llega a nuestros oído en qué han empleado ese préstamo personal que hemos dado por la confianza que les teníamos, probablemente, no hubiéramos invertido ni un duro porque suponíamos que si esa persona nos lo pedía a nosotros era porque éramos algo especiales pero en realidad, es que se han reído de nosotros.


¿Cuántas veces hemos cedido por nuestra pareja para acabar rompiéndose la relación? Y es que pensaremos una y otra vez, que no teníamos que haber hecho esto o lo otro, porque nuestro sacrificio, no sirvió para nada ya que la relación, igualmente, acabó quebrándose y nos sentiremos bastante dolidos por la indiferencia.


Con esto, de lo que se trata es de entender que no podemos mirar para atrás y pensar que teníamos que haber actuado de otro modo, de haber sabido las consecuencias. Que lo importante es todo lo que nos ha aportado ese aprendizaje para futuras ocasiones que puedan ser similares. Que retroalimentarse una y otra vez, sobre ese mismo pensamiento no vale de nada porque incluso, a veces, habiendo tomado otro camino, el resultado hubiera podido ser el mismo. Nadie sabe que puede pasar en determinadas circunstancias porque la vida es impredecible.


Pensar está bien pero hacerlo en exceso sobre cuestiones del pasado, no es sano ya que eso, puede derivar en obsesión. Cada persona tiene que avanzar y ser responsable de las decisiones que toma. No vale de nada arrepentirse cuando ya hemos actuado y esos pensamientos que se pueden repetir en nuestra cabeza recreando el momento e imaginando diversos escenarios no vale más que para hacerse daño a sí mismo.


Si las cosas hubieran salido de otro modo, pudiera ser que la situación fuera distinta de la actual pero, lo cierto, es que nadie lo sabe. Tomamos decisiones todos los días, y no hay que valorar si están bien o mal, sino que cada decisión que tomemos será una pequeña aportación que nos llevará a la realidad que estamos experimentando porque lo que de verdad importa, es el presente, puesto que el pasado por más que lo traigamos a la mente, ha sido como ha sido y ya no se puede cambiar, pero sí que nos puede valer para la orientación que podemos tomar en caso de repetirse.

Noticias relacionadas

A Lola López Mondéjar se la ve contenta por la acogida que ha tenido su libro, ‘Sin relato’, galardonado con el Premio Anagrama de Ensayo, que según ella ha contribuido a difundir de manera considerable este nuevo trabajo suyo. La escritora y psicóloga murciana, habitual también en el mundo de la ficción, ha construido un relato riguroso sobre el no relato, basado en su experiencia frente a los pacientes que desfilan por su diván y que parecen haber perdido su capacidad para contarse a sí mismos.

Con la llegada de San Valentín, la presión social por encontrar el amor "perfecto" se intensifica, especialmente en un mundo donde las redes sociales imponen estándares irreales de felicidad y romanticismo. Esta presión puede desencadenar en problemas de salud mental como ansiedad, depresión o trastornos de la conducta alimentaria. Según afirman los especialistas "el mito del amor romántico nos ha hecho creer que estar soltero es sinónimo de soledad".

Es común encontrar personas cuya presencia y sonrisa generan en los demás sensaciones de paz y alegría. Este fenómeno puede estar relacionado con las neuronas espejo, un tipo de células cerebrales que se activan tanto cuando realizamos una acción como cuando observamos a alguien más realizarla. Estas neuronas juegan un papel crucial en la empatía, la imitación y el contagio emocional, facilitando la conexión social y el entendimiento mutuo.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto