El nadador estadounidense Michael Phelps continuó con su dominio en la natación de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro tras sumar un oro más, el cuarto en la cita y de tinte histórico, vigesimosegundo de su carrera y vigesimosexta presea en total tras imponerse en su prueba predilecta, los 200 metros estilos, donde no hubo el esperado duelo con su compatriota Ryan Lochte.
Londres parecía que serían sus últimos Juegos, pero el de Baltimore dio marcha atrás y ahora el público está disfrutando con otra demostración del americano, que aún no ha flojeado ni fallado en ninguna de sus finales, con pleno hasta el momento.
En esta ocasión le tocaba la de los 200 estilos, una modalidad en la que ratificó su dominio desde Atenas 2004. Así, entró en la historia como el primer campeón de una misma prueba de la natación en cuatro Juegos consecutivos, una hazaña hasta ahora sólo al alcance de sus compatriotas Al Oerter, ganador del disco desde Melbourne'56 a México'68, y Carl Lewis, dominador de la longitud desde Los Angeles'84 a Atlanta'96.
Había mucha expectación de cara a la final. Su gran rival, Ryan Lochte, se presentaba como una nueva amenaza, lo mismo que el japonés Kosuke Hagino o el brasileño Thiago Pereira, el favorito del público, que le intentó llevar en volandas sin éxito porque como Lochte, se vino abajo al final.
Phelps, mejor tiempo de los finalistas (1:55.78), mantuvo a raya a todos sus oponentes desde el salto al agua. Pereira salió fuerte y pasó primero tras la mariposa, pero los tres favoritos, tras la espalda, estaban separados por un suspiro.
Pero ahí se acabó la carrera. El de Baltimore apretó en los 100 metros finales y se impuso con mucha autoridad, con 1:54.66, a 66 centésimas del récord del mundo de su amigo Lochte, hundido en el tramo final y sin ni siquiera el premio de un podio al que se había subido en 2004 (plata), 2008 (bronce) y 2012 (plata).
Lo mismo le sucedió al brasileño, al que la fuerza de la grada no le sirvió de demasiado y se quedó sin un botín que fue para el japonés Hagido y el chino Shun Wang, que completaron el podio, muy lejos del campeón.
Poco después, y tras recoger su vigesimosegundo oro olímpico, tuvo que volver a la faena en busca del pase a la final de los 100 mariposa. En su serie, marchaba octavo antes del viraje, pero remontó para finalizar segundo y clasificarse con el quinto mejor tiempo (51.58). El viernes nuevo duelo con el húngaro Laszlo Cseh y el sudafricano Chad Le Clos.
MURPHY DOMINA LA ESPALDA, ORO 'EX AEQUO' EN LOS 100 LIBRES FEMENINOS Por otro lado, otro estadounidense, Ryan Murphy, se confirmó como el 'rey' de la espalda, al añadir a su oro de los 100 metros el de los 200, logrado con cierta autoridad sobre el australiano Mitchell Larkin.
El americano mantuvo el dominio en la espalda olímpica de los Estados Unidos. En Barcelona'92, el español Martín López-Zubero, en los 200, y el canadiense Mark Tewksbury, en los 100, fueron los ganadores, pero desde entonces en las dos distancias sólo ha vuelto a sonar el himno estadounidense.
Murphy mantuvo un buen duelo con Larkin, que sólo dominó el primer largo, para luego ser superado por su rival, que ya no dio margen a la sorpresa imponiéndose por 1:53.62, 34 centésimas mejor que el australiano, con el ruso Evgeny Rylov haciéndose con el bronce con comodidad tras ser el último en bajar de 1:54 (1:53.97).
También hubo oro para los Estados Unidos en los 100 metros libres femeninos, aunque en esta ocasión fue compartido. La canadiense Penny Oleksiak, de 16 años, y la estadounidense Simone Manuel, de 20, dieron la sorpresa al imponerse con nuevo récord olímpico (52.70). El bronce fue para la sueca Sarah Sjostrom, dejando sin metal a la gran favorita, la australiana Cate Campbell, plusmarquista mundial y que pagó su mala salida.
Además, la nadadora japonesa Rie Kaneto se hizo con la medalla de oro en los 200 metros braza tras imponerse a la rusa Yulia Efimova, abucheada de nuevo, aunque menos sonoramente, y la china Jinglin Shi.
La nipona fue la más fuerte en el tramo final de la prueba para llevarse la victoria con un tiempo de 2:20.30, aventajando en más de un segundo a Efimova, que tras ser sancionada por las revelaciones del 'informe McLaren' y luego readmitida, se marcha de Río con dos platas tras la lograda también en los 100 braza.
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