Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Cartas al director

​¿Hacer el amor?

Juan García, Cáceres
Lectores
sábado, 1 de junio de 2024, 17:48 h (CET)

Me parece que no hay frase que más daño haga para la comprensión de lo que realmente es amar, y es una frase repetida con mucha frecuencia y en muchos ambientes de nuestra sociedad. Con esas palabras se manifiesta, habitualmente, todo lo contrario a lo que es el verdadero amor: el de los esposos, de los padres con los hijos y los hijos con los padres, de los amigos, de los demás en general, porque el planteamiento cristiano de la vida es, antes que nada, aprender a amar, que es entrega, generosidad, darse.


Los esposos, cuando se aman de verdad, manifiestan su amor, entre otras muchas maneras, pero de modo esencial, en la unión sexual abierta a la vida. Pero no hacen el amor. Porque hay amor, la relación sexual dentro del matrimonio es manifestación íntima, es entrega, es pensar en el otro.

Por desgracia esto solo lo entiende hoy en día una parte pequeña de nuestra sociedad. Esa manera de hablar, “hacer el amor”, es manifestación nítida de lo poco que se sabe sobre lo que es amar: generosidad, pisotear el yo, detalles de delicadeza constantes, y un deseo sincero en el matrimonio de que lleguen los hijos.


Lo que surge de ese modo de hablar, hacer el amor, es egoísmo, es hedonismo, es pasar un rato. Se puede hacer con quien se ponga por delante, aunque sea más frecuente hacerlo con la “pareja”, y no abierto a la vida. Este planteamiento lleva consigo no entender el matrimonio, lo que significa la fidelidad y, habitualmente, ningún deseo de descendencia. Si ha disminuido en gran medida la natalidad es porque hay pocos que entiendan lo que es el amor.

Noticias relacionadas

Las nuevas tecnologías han revolucionado el mundo y modificado hábitos y formas de vida. Éste es un proceso que sigue siendo imparable: globalización, industrialización y mercantilización. Se han adquirido nuevas formas de trabajo, pero también de esclavitud, y la enseñanza no es ajena a estos cambios, ya que está servido desde hace tiempo el conflicto entre las nuevas tecnologías y la actividad docente y la cultural tradicional.

El pluralismo crítico es lo contrario del pensamiento único. Es natural y lógico que coexistan muy diversas ideas y no se debe imponer una visión única de la realidad, a todos los niveles. Las discrepancias, las interpretaciones y los planteamientos pueden ser diferentes. La diversidad en todos los sentidos es positiva, ya que es lo característico de una sociedad plural y multicultural.

La opinión que más escucho cuando oigo hablar de Donald Trump, incluso en boca de académicos o gente bien informada, es que está loco. Es cierto que su comportamiento, tan diferente al de quienes nos hemos acostumbrado a ver como dirigentes y líderes mundiales, induce a pensar así.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto