Hace 18 meses fue encarcelado el único peruano electo con más de 8,8 millones de votos. Pedro Castillo, cuando aún era mandatario constitucional fue detenido por su propia guardia presidencial. Esto ocurrió antes de que el Congreso votase por su destitución. La vacancia más exprés de nuestra historia, una en la cual la moción de vacancia no circuló por escrito, fue presentada por el moderador (presidente congresal) quien no dejó que nadie hablara ni que el agraviado la conozca o pueda defenderse. Encima, fue aprobada cuando no tenía el apoyo del mínimo de 4/5 de los congresistas que se requerían para admitir a discutir a esta en dichas circunstancias.
A Castillo lo han enterrado en Barbadillo. En cambio, de allí luego se ha soltado al exdictador más corrupto y asesino del continente. Mientras a Castillo se le quiere imponer 34 años de cárcel (que muera bajo rejas), a Fujimori ni siquiera se le ha enjuiciado o encarcelado por el sangriento autogolpe que hizo.
Castillo quiso aplicar lo que el pueblo le pedía: cerrar el congreso. Empero, lo hizo sin movilizar a las masas y siendo acuchillado por su vicepresidenta y varios de sus congresistas. El verdadero golpe del 7/12/2022 fue el que hizo Dina Boluarte, quien traicionó a todas sus promesas electorales, a sus camaradas y a sus paisanos. Ella se pasó al bando opuesto de la ultraderecha y en pocos días baleó a cientos en costa, sierra y selva y al norte, centro y sur del Perú.
Tras las masacres iniciales, el golpe ha seguido al haberse estado aprobando una nueva constitución sin referendo (y sin dejar que el pueblo elija a una nueva constituyente). Se ha trastocado a la mayor votación de la historia nacional (en diciembre 2018 entre el 85% y 90% de los peruanos rechazaron la reelección congresal y las dos cámaras) y ahora se piensa hacer lo mismo con la Junta Nacional de Justicia, creada masivamente en ese referéndum.
Hoy tenemos los poderes ejecutivo y legislativo más desaprobados de nuestra historia, los cuales fomentan la corrupción y el crimen. Castillo debe ser liberado para responder por las imputaciones que se le hacen. Quienes deben ser encarcelados son los asesinos de manifestantes y tantos congresistas delincuentes.
|