En los últimos años, ha emergido una tendencia creciente en el diseño de interiores y que desde el estudio Tinda´s Project han recibido en muchos de los proyectos llevados a cabo este 2024: sacrificar el espacio del recibidor para agrandar otras estancias del hogar.
Recibidores semiabierto, cerrado y abierto de varios proyectos del estudio
Sin embargo, la decisión de eliminar o mantener el recibidor debe basarse en una cuidadosa evaluación de los metros cuadrados disponibles y las preferencias personales de los propietarios. “Cada hogar es único, y hay tantas opciones como proyectos y viviendas,” concluye Eva Mesa, resaltando la importancia de personalizar cada espacio según las necesidades y deseos de sus habitantes.
La interiorista ofrece su visión y análisis sobre esta tendencia, una de las solicitudes más recurrentes de los últimos proyectos del estudio, explorando a fondo las ventajas y desventajas que conlleva esta decisión de diseño.
El papel del recibidor hoy en día
Tradicionalmente, el recibidor ha sido considerado como la estancia de bienvenida y despedida del hogar, un espacio donde tanto los habitantes de la casa como los invitados dejan sus abrigos, zapatos, bolsos, llaves y paraguas antes de adentrarse en la vivienda. Sin embargo, en la actualidad, muchas viviendas reformadas omiten la presencia de un recibidor, percibiéndolo como un espacio desaprovechado o poco funcional. En cambio, esos metros cuadrados se destinan a otras estancias más concurridas, como la sala de estar, el comedor o la cocina.
Ventajas y desventajas de eliminar el recibidor
“Sacrificar el recibidor puede ofrecer importantes beneficios” señala Eva Mesa. “Al ampliar otras estancias, se puede crear una mayor sensación de espacio, mejorar la iluminación natural y lograr una mayor continuidad en el diseño del hogar”. Esto resulta especialmente atractivo para viviendas con espacios reducidos, donde cada metro cuadrado cuenta.
Por otro lado, prescindir del recibidor puede implicar la pérdida de un espacio práctico para el almacenamiento y la organización al entrar en casa. Eva Mesa subraya que “para quienes valoran un espacio dedicado para dejar abrigos, zapatos y otros artículos personales, el recibidor sigue siendo una estancia clave en la funcionalidad del hogar”.
Sí al recibidor cerrado
Para aquellos que optan por mantener el recibidor, Eva Mesa recomienda un diseño cerrado con mobiliario a medida. “El mobiliario debe estar diseñado según el espacio disponible, las necesidades de los habitantes y la decoración del resto de la vivienda. Así se puede aprovechar al máximo este espacio, sin sacrificar estilo ni funcionalidad,” explica.
Sí al recibidor abierto
En contraste, para quienes deciden sacrificar el recibidor, existen alternativas prácticas. Eva Mesa sugiere integrar piezas decorativas y funcionales en otras áreas de la vivienda. “Optar por no tener un recibidor al uso no significa renunciar a la estética. Se pueden incorporar en los primeros espacios de la vivienda elementos como muebles, percheros, espejos o cuadros que den la bienvenida al entrar en casa” comenta la interiorista.
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