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Domingueros del pedal | |||
| Diletantes atajando el cinturón ciclista | |||
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Iniciado septiembre, tenemos ya con nosotros asomando el hocico la estación otoñal.
Esperemos que con ella desaparezca, por el contrario, la mala costumbre de algunos
ciclistas urbanos, que conducen sus velocípedos con muy poco tiento. A eso me aferro,
que no es poco, para conseguir relativizar un serio problema que, de otra manera, no se
podría solucionar sino con métodos expeditivos. Para empezar, habría que dejarles muy clarito a quienes hacen uso indebido de las dos ruedas, que su -encomiable sin duda alguna- ecologismo profeso no les da derecho sin embargo a circular sin ningún miramiento por las aceras. Porque, francamente, yo no sé qué sucede en el resto de capitales de provincia, pero lo que es en Palma de Mallorca, la ciudad donde yo he nacido y resido desde siempre, la situación ha llegado a un punto del todo insostenible. Hoy por hoy, el sano hábito de trasladarse por la ciudad en bici se ha pervertido hasta convertirse en un acto incívico donde los mayores damnificados, como suele suceder a menudo tanto aquí como en la Conchinchina, son los abuelos. Es por eso que yo no vería con malos ojos que el consistorio de mi ciudad exigiese responsabilidades previas a todos los ciclistas que circulan por nuestras calles. Ojalá sea así más pronto que tarde, si con ello podemos evitarles trastornos y algún que otro trastazo a los viandantes más vulnerables. Yo, porque todavía tengo los reflejos bastante enteros, que si no ya me habrían llevado en más de una ocasión por delante. Hace ya más de un año, estuvo circulando por la red que la DGT barajaba la posibilidad de implantar un carnet para los ciclistas (con el cariz de legalidad y fiscalización que ello conlleva), bulo éste que la misma Dirección General de Tráfico se encargó de desmentir, dejando con tres palmos de narices a quienes como yo ya se había hecho a la idea. Lo único que nos queda, pues, es confiar que el próximo otoño traiga con él días fríos e inclementes, eso sería lo único que podría limitar la presencia de cicloturistas incívicos asaltando las aceras de mi ciudad. |
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