El verano ha comenzado oficialmente y con este los días largos y los planes al aire libre donde el agua y las altas temperaturas son los grandes protagonistas, una serie de factores externos que hacen de esta una de las épocas del año en los que más daños se producen en los dispositivos móviles.
De media, cada español cambia de teléfono cada 18 meses, de los que el 45% lo hacen por avería, de acuerdo con los datos del informe Consumptions & Habits Report realizado por IPSOS para Back Market, periodo que puede aumentar si se adquieren buenas prácticas de mantenimiento y cuidado.
“El mantenimiento y cuidado del dispositivo juegan un papel fundamental para prolongar la vida del mismo. Tanto si es resistente al agua como sino, mantenerlo alejado de la luz solar, evitar exponerlo a altas temperaturas así como no prolongar el periodo de carga son algunas de las recomendaciones que más compartimos con los usuarios ” señala Kewin Charron, Responsable Senior de operaciones de reacondicionamiento de Back Market.
Estos son algunos de los consejos de Back Market para mantener tu teléfono casi intacto hasta septiembre:
Evita el sobrecalentamiento: acciones como cargar el dispositivo bajo la luz directa del sol o dejarlo en superficies calientes como toallas de playa o mesas de exterior, pueden dañar la batería del teléfono alterando su capacidad de rendimiento, por lo que es recomendable mantener el dispositivo en lugares de interior o almacenarlos adecuadamente. Aun así, si el dispositivo muestra síntomas de altas temperaturas, es recomendable retirar cualquier funda o accesorio antes de cargarlo y evitar hacerlo en lugares con temperaturas superiores a 32ºC.
Preservar del agua: lugares como la playa y la piscina, donde abunda el agua, son especialmente peligrosos para los dispositivos móviles - incluso para aquellos que son resistentes al agua- por esto es conveniente protegerlo con fundas acuáticas para evitar daños internos. No obstante, si el agua llega al dispositivo telefónico, es conveniente llevarlo a un lugar seco y golpear ligeramente el dispositivo con el puerto de conexión hacia abajo para eliminar la humedad y limpiar con una toalla limpia sin permitir que el agua entre en el puerto de carga, ranuras SIM o MicroSD o conector de auriculares, así como evitar meterlo en arroz o utilizar un secador de pelo, ya que empeorará el estado del mismo.
Cerrar las aplicaciones en segundo plano: aplicaciones como el GPS, Bluetooth o Wi-fi que quedan en funcionamiento en segundo plano consumen mucha batería. De este modo, cerrar aplicaciones y limitar el uso de juegos o plataformas de video ayudará a evitar un uso excesivo de la batería y, por tanto, de la temperatura del dispositivo.
Proteger del cambio de temperaturas: al igual que para una persona, es conveniente evitar los cambios bruscos de temperatura de frío al calor, ya que la batería y el funcionamiento del mismo al pasar de un lugar interior a uno con altas temperaturas se podrá ver resentido.
Prioriza la limpieza: la lucha constante contra el polvo es algo continuo, pero especialmente en verano, donde la exposición a lugares con arena es más habitual. Para ello, es importante utilizar un paño suave, ligeramente húmedo y sin pelusas alrededor del puerto de carga y mantener el puerto de carga libre de residuos para asegurarse que no se generarán fallos.
Estos son algunas buenas prácticas que pueden asegurar el buen funcionamiento del teléfono móvil y que permitirán prolongar su vida útil y buen rendimiento más allá del verano.
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