La carta de presentación del Alfa Romeo Junior no puede ser más iconoclasta. Con una fuerte vocación disruptiva, el último modelo de la larga saga de compactos del “Biscione” viene a redefinir los cánones de su categoría, tanto en el apartado estético como en el tecnológico y técnico, con su gama de motorizaciones electrificadas, que brinda la posibilidad de elegir entre varias opciones híbridas o 100% eléctricas, todas ellas con las prestaciones y el carácter deportivo que, desde siempre, caracterizan a Alfa Romeo.
A bordo del Alfa Romeo Junior, el “Biscione” regresa a la categoría de los compactos, en el que la marca ha dejado su sello con modelos que han entrado en la leyenda “alfista”. Con un nombre cuyos orígenes se remontan al Alfa Romeo GT Junior de 1966, la actual generación del Junior recoge y proyecta hacia el futuro el legado de modelos como las distintas generaciones del Giuletta o el audaz MiTo, que sorprendió al mundo del automóvil en 2008.
Uno de los elementos que más llaman la atención en el Alfa Romeo Junior es el nombre de la marca escrito en letras cursivas y en diagonal en la calandra. Un detalle original, con un cierto sabor “vintage” que rinde homenaje a los Alfa Romeo de los orígenes de la marca, que cimentaron su reputación en circuitos y carreteras de Italia y de toda Europa. La forma triangular de la rejilla, conocida también como “scudetto”, ya es toda una seña de identidad. Proviene del prestigioso Alfa Romeo 6C 2500, que ganó en todas las categorías del concurso de elegancia de Villa d’Este en el año 1949. En cuanto a la toma de aire inferior cortada parcialmente por la calandra, es parte integrante del “trilobo” que fue uno de los rasgos característicos del prototipo “Disco Volante” de 1952 y del mítico Alfa Romeo Spider Duetto de 1962.
Sin abandonar el frontal, la firma luminosa del Alfa Romeo Brera está formada por dos grupos ópticos de tres faros LED, una estructura 3+3 muy característica de los últimos lanzamientos de la marca y que está directamente inspirada en dos clásicos modernos del “Biscione”: el Alfa Romeo SZ de 1989 y el Alfa Romeo Brera que se comercializo entre 2005 y 2010.
La zaga del Alfa Romeo Junior es pura aerodinámica y competición. Su forma vertical utiliza las ventajas del diseño “coda tronca” (cola cortada), que logra una drástica reducción de la resistencia al aire y que fue desarrollado por Ercole Spada para algunas unidades del Alfa Romeo Giulietta SZ y para todo un mito de los años 60: el Alfa Romeo Giulia TZ. Actualmente, se utiliza en superdeportivos como el Alfa Romeo 33 Stradale. Asimismo, la parte inferior de la luneta trasera en forma de V se inspira tanto en el espectacular coupé Alfa Romeo 8C Competizione como en el Alfa Romeo 8C 2900 B, todo un clásico carrozado por Touring en 1938.
En cuanto a las llantas de diseño deportivo, su estructura formada por cinco círculos que recuerda al disco de marcar de los teléfonos antiguos retoma la estética de dos coupés muy apreciados por los alfistas como el Alfa Romeo 33 Stradale de los años 60 o el Sprint de las décadas de los 70 y los 80. En el interior, el cuadro de instrumentos homenajea a los vehículos más deportivos de la larga historia de Alfa Romeo con el diseño “Cannoncchiale”, que proporciona unas sensaciones de conducción inmersivas y dinámicas con el respaldo de las tecnologías más avanzadas.
Innovación y tradición se dan la mano en un modelo con alternativas Elettrica “cero emisiones” equipadas con la motorización de 156 CV que proporciona hasta 410 Km de autonomía, a las que acompañan las versiones Ibrida con tecnología MHEV y 136 CV de potencia. Son el anticipo de una gama a la que sumarán, de aquí a finales de año, una motorización eléctrica “Veloce” de 240 CV, y una motorización híbrida con tracción total Q4.
La frase alfista "Alfa Romeo, para gente que considera que conducir es un arte".
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