Científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, en el Real Jardín Botánico (RJB) de Madrid y el Instituto Botánico de Barcelona (IBB, CSIC-CMCNB), liderados por los investigadores Gonzalo Nieto Feliner (RJB), Oriane Hidalgo (IBB) y Lisa Pokorny (RJB), han trabajado en colaboración con investigadores americanos y británicos para dilucidar los mecanismos subyacentes a la evolución de las especies de la tribu de las antemideas (Anthemideae) en el marco de la iniciativa el Árbol de la Vida de Kew.
Esta carismática tribu comprende a las populares margaritas, a los conocidos crisantemos e, incluso, a las tan utilizadas manzanillas o artemisias. “Las antemideas cuentan con unas 1800 especies repartidas en más de 100 géneros distribuidas por Afro-Eurasia, con centros de diversidad en Sudáfrica, la cuenca del Mediterráneo y el centro y este de Asia”, señala David Criado Ruiz, investigador predoctoral del Real Jardín Botánico-CSIC y primer autor del estudio. La importancia de este estudio, que acaba de publicarse en la revista Journal of Systematics and Evolution, es que, hasta la fecha, no había sido posible aclarar las relaciones entre margaritas, manzanillas, crisantemos o artemisias, entre otros. “Hemos diseñado un flujo de trabajo que emplea novedosas técnicas moleculares, como la captura masiva de dianas genómicas, y laboriosos análisis bioinformáticos, implementados en plataformas de computación de alto rendimiento, como FinisTerrae III en el Centro de Supercomputación (CESGA) de Galicia, que nos han permitido identificar instancias de conflicto genómico y señalar a los posibles mecanismos que lo causan”, explica Lisa Pokorny, investigadora Ramón y Cajal en el RJB.
Principales centros de diversidad de las antemideas. Montaje: © David Criado Ruiz
Una hibridación nada atípica en la tribu de las antemideas “Gracias a estos avances metodológicos, hemos podido determinar que la hibridación, acompañada o no de captura del plasto (introgresión), no es rara en la tribu de las antemideas. Además, la explosión reciente en las tasas de diversificación (radiación) que detectamos en antemideas, podría ocasionar un reparto incompleto de linajes que también resultaría en el conflicto nuclear que inferimos en nuestros análisis”, concreta Oriane Hidalgo, investigadora del IBB, CSIC-CMCNB. En opinión de Gonzalo Nieto Feliner, “la revolución genómica está posibilitando el estudio de procesos como la hibridación o la introgresión cada vez de forma más detallada; partiendo de unos pocos genes hasta contar con genomas completos estructurados en cromosomas”. Es por ello que, “la botánica sistemática contemporánea es una ciencia integradora y transversal que, cada vez más, abarca un mayor número de disciplinas y se afana por resolver los grandes retos de la biología evolutiva”, concluye el investigador del RJB. Para llevar a cabo este estudio, los investigadores han analizado un conjunto de datos que incluye a 61 de los 111 géneros de la familia Anthemideae, un 55%, y 15 de las 19 subtribus actualmente reconocidas a excepción de Inulantherinae, Lapidophorinae, Lonadinae y Vogtiinae, utilizando diferentes enfoques filogenómicos y varios métodos analíticos adicionales con el objetivo de desentrañar la historia evolutiva y la clasificación de esta tribu. David Criado-Ruiz, Joan Vallès, Randall J. Bayer, Luis Palazzesi, Jaume Pellicer, Iván Pérez Lorenzo, Olivier Maurin, Elaine Françoso, Shyamali Roy, Ilia J. Leitch, Félix Forest, William J. Baker, Lisa Pokorny, Oriane Hidalgo and Gonzalo Nieto Feliner. ‘A phylogenomic approach to disentangling the evolution of the large and diverse daisy tribe Anthemideae (Asteraceae)’. Journal of Systematics and Evolution.
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