Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | El segmento de plata | Infancia | Educación | Juegos

Puzzles

Otro extranjerismo que ha sustituido a los rompecabezas de nuestra infancia
Manuel Montes Cleries
jueves, 22 de agosto de 2024, 11:34 h (CET)

Ya hace bastantes años que dedico parte de mi tiempo libre a la realización de rompecabezas de dos a tres mil piezas, con las que voy llenado paredes de mi casa y de la de mis hijos. Durante años los he comprado o me han sido regalados por alguien interesado en que se lo armara y se lo devolviera terminado.

   

He descubierto que en la “tablet”  puedes encontrar toda suerte de puzzles de diverso tamaño que ocupan menos sitio y entretienen lo mismo. En los de cartón o en los cibernéticos el procedimiento es el mismo. La técnica que utilizo es muy simple. Primero confecciono los bordes y después voy rellenando los dibujos o colores más marcados. Termino completando los huecos y listo. Todo ello puede llevar días, semanas e incluso meses.

   

Como esta afición te permite pensar, al tiempo que buscas las piezas, te da la oportunidad de inspeccionar como va el puzzle de tu vida que a veces se convierte en un rompecabezas. Solo tú sabes cuales son los momentos más coloridos o brillantes y aquellos que atascan tu proceso vital y pretenden aburrirte en tu empeño de vivir tranquilamente.

   

Siempre hay un listo que se arrima a tu alrededor, te señala una pieza, y te dice que es muy fácil resolver el problema. “Candiles de puerta ajena” que decía mi madre. El mundo está lleno de “sabelotodos” que se sienten poseedores de la verdad y ombligos del mundo.

  

Personalmente, a medida que soy más mayor, me siento cada vez más inseguro de poseer la verdad. Me faltan piezas por todos lados. A veces alguien te señala lo evidente que tú eres incapaz de ver. Otras, tiras la toalla y decides que la vida y el mundo andan por sí solos. “Laissez faire et laissez passer, le monde va de lui même”.

    

A medida que pasan los años, vas descubriendo que se acerca lo inevitable. Por consiguiente, hay que hacer de tripas corazón y descubrir la belleza de cada una de las piezas que van surgiendo en tu vida y que forman parte de ese rompecabezas.

   

Tengo asumido que la última pieza está en manos del Creador. Lo importante está en que una vez completado el puzzle, las nuevas generaciones le miren cuando menos con respeto. Sin dibujos abstractos ni colores estridentes. Así veo yo la vida de mis padres y espero que algo parecido sea la mía.

Noticias relacionadas

Giorgia Meloni y Roberta Metsola han decidido poner pie en pared e ir a saco contra las fechorías de Sánchez y la corrupción que le atenaza. La actuación inmediata contra el Gobierno sanchista es un logro de la presidenta italiana del Consejo de ministros.

Nuestra cultura se centra constantemente en criticar lo que no nos gusta en lugar de poner en valor lo que se hace bien, y al avanzar en la “construcción” de esta modesta columna, el lector podrá comprender que eso es fundamental. En lugar de construir y animar, nos hemos centrado en destruir, en separar, en tirar lo que hacen otros como única forma de poner en valor lo que nosotros pensamos que es mejor.

Bien sabemos que la historia de la humanidad está escrita con tinta de dolor, pero también con el borrador implacable de la indiferencia. Hay momentos en que el estruendo de la barbarie es tan abrumador que el silencio global que le sigue se vuelve un eco aún más ensordecedor, una complicidad tácita que corroe los cimientos de la ética y la justicia.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto