Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Cartas al director

La sinrazón y la impotencia se apoderan de nuestra sociedad (el drama de la inmigración)

José Ramón Talero Islán, Granada
Lectores
miércoles, 28 de agosto de 2024, 10:53 h (CET)

Esas personas que deambulan por nuestras calles, que vienen de otros países ricos, pero sumidos en la miseria por esos gobernantes tiranos que son apoyados por países hipócritas del llamado primer mundo. Hay que ayudar a estas naciones para que prosperen y creen puestos de trabajo, pues son ricos en materias primas. Si analizamos de una forma coherente y documentada de lo que ha ocurrido a través de nuestra historia en la colonización de África veríamos porque actualmente vivimos este desastre humanitario de personas que piden a gritos ayuda.


¿Se solucionaría este drama que inunda las informaciones diarias y que no se toman medidas concluyentes?


Claro que sí y es más fácil de lo que podemos pensar. Si se quitara a esos dictadores, reyezuelos, explotadores de niños en minas de oro, diamantes etc., y se crearan infraestructuras, industrias y mucha inversión en educación; para que estos países prosperen por sí mismos y esos farsantes, colonizadores dejaran de expoliar. Por otro lado contratar a esas personas que quieren venir a trabajar con sus papeles en regla  desde sus países de origen, de igual manera se hacía en Europa en los años 60 del siglo pasado, cuando se necesitaba mano de obra en Alemania, Francia, Suiza y otros países del continente; de esta forma se eliminan las mafias que se enriquecen con la desesperación de estas personas que vienen para conseguir una vida digna, que no les ofrecen en sus naciones.


¿Y actualmente qué se debería hacer con estas miles de  criaturas que son recogidas de los cayucos y después se les dispersa por ciudades y pueblos?


Pues inscribirlos para que los empresarios puedan contratarlos y de esa forma ganar dinero para vivir aquí honradamente y enviarles a sus familias para que puedan subsistir en sus tierras.


Esto que expongo modestamente, cómo es lógico lo podrían hacer las autoridades políticas europeas, con mucha más formación y preparación, para solucionar estos tremendos problemas.


¿Por qué no se hace de forma clara y concluyente?


La sinrazón y la impotencia se apodera en el ambiente de esta sociedad materialista y cómoda que no quiere ver a su alrededor las tristezas, miserias y falta de libertades que se van imponiendo y que impasibles aceptamos; despertemos y exijamos nuestros derechos fundamentales y mantengamos la democracia real, que tanto costó conseguirla.

Noticias relacionadas

A lo largo de la vida podemos comprobar cómo la madre es el “punto de encuentro” capaz de reunir a todos los miembros de una familia por muy desperdigados que estos se encuentren. No voy a descubrir ahora el valor de la madre como persona, como conciliadora y como sumo matriarca. Pero, una vez más, me vuelvo a sorprender por su capacidad de comprensión, de su forma de tratar a cada uno de los hijos, nietos y demás familiares como si fueran los únicos seres del mundo.

La hipocresía, entendida como el acto de fingir virtudes, sentimientos o intenciones que no se tienen, se ha convertido en una herramienta cotidiana. Personas que critican en voz alta lo que en privado practican, quienes predican valores que no aplican o aparentan estar por encima de los demás.

La vida hecha juego. Otra vez. Como si el tiempo no hubiera pasado, pero con nuevos retos, reglas y trampas. Hace tres años reflexioné sobre el paralelismo entre El Juego del Calamar y la situación político-social en España. Ahora, con el estreno de la segunda temporada de esta distopía televisiva, toca revisar si algo ha cambiado. Spoiler: todo sigue igual. La serie, al igual que nuestra realidad, parece condenada a repetirse.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto