Estoy leyendo la novela de Clara Usón, Las Fieras. Supongo que se refiere a las fieras que había en ETA, y a las fieras que había en los GAL.
La autora no defiende los movimientos nacionalistas. Se puede decir que no le gustan. No le gusta el nacionalismo vasco, ni el español. Aunque es más amable con el segundo.
De todas maneras, la suya no es una novela de buenos y malos, no es una novela maniqueísta. De los vascos dice esto: «El estado nación es un invento infame, fruto de las divagaciones de ciertos filósofos alemanes y el volksgeist». Y de Felipe González, aproximadamente: “Presionado por el ejercito, eligió la peor opción, y actuando como los terroristas, en cierta manera los legitimó”.
La novela contiene dos voces muy significativas: La de la tigresa, la terrorista guapa, que hizo cosas muy feas. Y la de Amadeo, un miembro de los Gal... Dos personajes idealistas. Se podría decir, que el segundo es la imagen especular del primero. El primero existió, el segundo no.
Para acabar, expongo una frase, que seguro, entienden los filósofos: Idoia, la terrorista, en su proceso de reinserción, oponía su idealismo platónico al pedestre realismo aristotélico de los jueces.
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