Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Cartas al director

​Fémina y feminismo

José Medina Pedregosa, Córdoba
Lectores
viernes, 30 de agosto de 2024, 11:32 h (CET)

No vayamos creer que esto del feminismo es de ahora. en el siglo XVIII, empezaron estos movimientos feministas, cuyo objetivo era buscar en igualdad de condiciones en todos los conceptos de la vida a mujeres y hombres. En todo esto estaremos de acuerdo, los tiempos cambian y sobre todo para bien que, es lo esencial para la liberación del enclaustramiento al que ha estado sometida desde tiempos remotos a la mujer, a la hembra.


Hoy día, los hombres estamos sometidos a juicio en cuanto hacemos un movimiento que a este amontonado de feminismo les `pueda parecer que aún estamos en la edad de piedra. El hombre, como la mujer, por adversidades de la vida, los hay en muchas condiciones e incluso en muchos ambientes. Parece ser que el feminismo se ha topado que el buen gusto y complacencia que quiere tener el hombre para su media naranja. Ni que decir tiene que, habrá feministas que podrían encontrar como media naranja como una humillación dadas todas las adulaciones que en estos momentos dejan entrever en sus manifiestos obsoletos hacia los hombres.


De siempre el hombre por antonomasia y la caballerosidad que nos atesora a la mayoría somos respetables con las mujeres. Siempre cuando vamos por nuestra derecha por la acera y vemos que una señora viene en sentido contrario les damos el paso, con galantería y educación. O, nos destocarnos el sombrero, ahora que se lleva mucho. Me comentaba una señora en el autobús que un hombre le dejó el asiento a una dama, esta le contesto; ¿Qué, me cree inferior a darme el asiento?


La educación no debe estar sometida a examen por estas falsas maniobras de algunos sectores feministas que solo quieren enfrentarnos a una lucha que, salvo las distancias, tiene conquistadas y bien ganadas las señoras, señoritas y damas. Se puede ser feminista y fémina a la vez, basta que nos lo propongamos todos, pero la demagogia nos arrastra a un descomunal perjuicio moral que adolecemos los humanos.

Noticias relacionadas

A lo largo de la vida podemos comprobar cómo la madre es el “punto de encuentro” capaz de reunir a todos los miembros de una familia por muy desperdigados que estos se encuentren. No voy a descubrir ahora el valor de la madre como persona, como conciliadora y como sumo matriarca. Pero, una vez más, me vuelvo a sorprender por su capacidad de comprensión, de su forma de tratar a cada uno de los hijos, nietos y demás familiares como si fueran los únicos seres del mundo.

La hipocresía, entendida como el acto de fingir virtudes, sentimientos o intenciones que no se tienen, se ha convertido en una herramienta cotidiana. Personas que critican en voz alta lo que en privado practican, quienes predican valores que no aplican o aparentan estar por encima de los demás.

La vida hecha juego. Otra vez. Como si el tiempo no hubiera pasado, pero con nuevos retos, reglas y trampas. Hace tres años reflexioné sobre el paralelismo entre El Juego del Calamar y la situación político-social en España. Ahora, con el estreno de la segunda temporada de esta distopía televisiva, toca revisar si algo ha cambiado. Spoiler: todo sigue igual. La serie, al igual que nuestra realidad, parece condenada a repetirse.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto