Aunque aparenten llevarse son pareja cada vez peor avenida, merced a una forma un tanto clasista de entender el libre mercado habitacional.
Leo en la prensa vasca de primeros de septiembre. “El precio de la vivienda registra en Euskadi su mayor ascenso desde 2007 al subir un 8,5%, detrás de este incremento está la falta de de oferta y una demanda muy activa”.
De esta coyuntura negativa para la mayoría de las economías familiares del país (excepto para grupos inmobiliarios receptores de esa demanda “muy activa”), nace la exigencia de Yolanda Díaz al presidente del gobierno para que se cumpla bajo pena, el artículo 47 de la Constitución y la Ley de la Vivienda en todas las CCAAs.
Ni poner tope al alquiler, ni declarar zonas tensionadas, ni regular el mercado; que siga libre a la par que la fiscalidad del Estado. Cuando el comprar una vivienda sin justificar su necesidad inmediata, resulte mas gravoso que la rentabilidad obtenida con su alquiler o reventa, se solucionaría ipsofacto el creciente problema habitacional derivado de que cada vez hay más gente sin piso a la vez que más pisos sin gente.
Sería la fórmula autoreguladora de los precios del mercado libre para un bien de primera necesidad a la vez que cerraría la brecha social y nutriría las arcas del estado.
|