Yahyar Sinrar, el líder de Hamás y responsable de la matanza del 7 de octubre, ha sido eliminado por las fuerzas de defensa de Israel. Este momento trascendental marca un antes y un después en el conflicto. Mientras los gazatíes luchan por sobrevivir bajo los escombros de esta guerra, su gran líder vivía a cuerpo de rey con su su mujer, sus niños y un bolso marca Virkin valorado en 32000 dólares protegidos bajo tierra. ¡Qué valiente! Esta disparidad obscena entre la élite de Hamás y la población en Gaza, es una prueba más de que Hamás no tiene ningún interés sobre el bienestar de los palestinos. Es evidente que para los líderes de Hamás, la resistencia es un negocio muy lucrativo. Mientras piden donaciones para la ayuda humanitaria, ellos mismos desvían estos fondos para financiar su maquinaria de terror. Uno de los guardaespaldas de Sinwar portaba una identificación que lo acreditaba como profesor de la UNRWA. Esto es una prueba más de que Hamás es la UNRWA. Esta se ha convertido en un instrumento del terrorismo, adoctrinando a nuevas generaciones de palestinos en el odio contra Israel. Este nuevo escándalo de dimensiones internacionales debe ser investigado de inmediato. La ideología que sustenta a Hamás está basada en la creencia de que la otra vida es la verdadera, de ahí que Hamás utilice a civiles como escudos humanos... Apoyar a Israel es estar con la libertad, con la democracia y la dignidad humana frente a la barbarie y el extremismo de Hamás.
|