Sin florituras, antes del lema ‘Servicio, compromiso y deber’, resumido al final por RTVE, los temas que el rey atendió en su mensaje de Navidad del año 2024 son siete: DANA, con las enseñanzas de solidaridad y convivencia que pueden aprovecharse. Bien común nacional, visto en la esfera de lo público. Inmigración normal, asumida y regulada. Acceso a la vivienda en condiciones asumibles. Desafíos globales en clima, pandemia, escasez de recursos y democracia. Europa como proyecto político. Constitución, en letra y espíritu, como pacto de convivencia asentado en el consenso. Serenidad en el gran país que es España con futuro asentado en el mérito y esfuerzo de la juventud.
Porque así lo define nuestro sistema político, el rey, que es el Jefe del Estado, es irresponsable. Por eso, todo lo que hace está valorado por otros y refrendado por quien deba. A pesar de esto, o por esto, todo lo que dice ha de pasar por filtros. Unido a la situación, surgen valoraciones y análisis para ver qué ha dicho el rey, qué ha callado, quién o quiénes han tachado, ponderado o valorado lo que, al principio y a la postre, ha dicho o callado como Jefe del Estado. Como en la prensa ya hay opiniones para dar, tomar, confundir o engatusar, huelga entrar en el empeño.
Lo dicho por el rey está en la entradilla y ha pasado los filtros del Gobierno conocidos o sospechados. Pero hay dos circunstancias, casi hechos adrede o de tapadillo, que merece la pena apuntar: la diferencia del tono del discurso real que huele a la España que hay en la calle y se entiende como nuestra porque es de todos; y el tufo partitocrático que, es de unos pocos y apesta. El contraste entre credibilidad, realismo y certezas de la Corona; y los recelos, mosqueos y suspicacias que pastan en según qué sitios.
La reflexión no es mía, pero su autor asocia al Ejecutivo actual a la Monarquía de forma rara pero lógica. ‘Pedro Sánchez es lo mejor que hay para el Jefe del Estado actual, ahora y por los siglos de los siglos, amén’. Parece extraño, pero, por contraste, la forma de ser, hablar y actuar del Presidente del Gobierno actual es, sin ningún género de dudas, un baluarte importante a favor del futuro de la monarquía española. Por discursos, los plúmeos ‘aló presidente’ sanchistas, de antaño y hogaño, pierden ante las siete ideas del rey claras y dichas en un cuarto de hora. Por actos, más de lo mismo: la huida de Sánchez corriendo ante los afectados por la DANA en Paiporta, no puede compararse, siquiera, al rey que con su mujer aguanta el fango con todos y entre el pueblo.
Cronometrando la presencia del rey en televisión. Fueron cinco tomas que empezaron desde lejos para ir acercándose a planos más cortos. Primera: 5 min. y 48 seg. (0,00-5,48). Segunda: 2’,12’’ (5,48-8,00). Tercera: 2’,24’’ (8,00-10,24). Cuarta: 2’,59’’ (10,24-13,23). y Quinta: 1’,37’’ (13,23-15,00). Los artífices, que los sindicatos amparen del gobierno si hay castigo y aplaudimos, fueron: Realización Javier Nieto. Edición Alejandro Riego. Montaje Carlos Gutiérrez.
Tras la Nochebuena, en vísperas del Día de los Santos Inocentes, al final del año 2024 y antes de empezar el año 2025, repasar lo que dijo el Jefe de Estado como mensaje de Navidad es una actividad agradable y alegre. De cara a lo que viene y la puerta del futuro, tras oír al rey de España Felipe VI, SÍ Señor.
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